¿El tratamiento de COVID de Trump se desarrolló con células fetales? El MIT explicó el rumor
El tratamiento de coronavirus de Donald Trump estuvo basado en células derivadas originalmente de un aborto y el presidente fue criticado por sus políticas provida.
Durante los primeros días de octubre, se dio a conocer que el actual presidente de Estados Unidos se sumó a la lista de infectados por COVID-19 y recibió un tratamiento experimental fabricado por Regeneron Pharmaceuticals.
Donald Trump recibió un cóctel de anticuerpos que describió como una bendición de Dios por ser un tratamiento efectivo contra el coronavirus, al que también llamó una cura.
Al darse a conocer que el presidente fue tratado con un medicamento experimental, la farmacéutica dio detalles sobre el medicamento y reveló que fue fabricado con líneas celulares derivadas de tejido procedente de un aborto.
En 2019, el gobierno de Donald Trump restringió la financiación de investigaciones médicas que utilizaran células de abortos y la medida fue calificada como una gran victoria provida.
La línea de investigación ha sido tema de debate en la administración estadounidense desde hace décadas. George W. Bush implementó la misma medida que Trump durante su mandato, pero Barack Obama la reautorizó en 2008.
Cuando se supo que el tratamiento de Trump fue desarrollado con células de tejido de aborto, el presidente fue criticado por considerarse provida e implementar medidas que prohíben ese tipo de investigación médica.
El tratamiento de Regeneron no está fabricado en su totalidad con tejido humano ni con células de algún aborto reciente, pero sí le debe su existencia a este tipo de investigaciones.
De acuerdo con el MIT, los anticuerpos de Regeneron para tratar el coronavirus están hechos con células de tejido de ovario de hámster llamadas CHO.
Estas moléculas fueron combinadas con un suministros de células nombrados HEK 293T, obtenidas del tejido renal de un aborto en los Países Bajos en la década de los 70.
Después de ser obtenidas, las células 293T han sido replicadas en laboratorios de todo el mundo, incluidos los de Regeneron. Esto significa que los científicos dividen las células para mantenerlas con vida, pero sufren alteraciones genéticas a lo largo de su evolución.
De esta manera, los laboratorios como Regeneron utilizan pseudopartículas de las células 293T para ‘infectarlas’ y encontrar anticuerpos que neutralizan el virus.
Las células de hámster CHO combinadas con las 293T fueron las responsables de encontrar el tratamiento que se le suministró al presidente de Estados Unidos.
Según Regeneron, las células de su laboratorio no se consideran tejido fetal porque fueron adquiridas hace mucho tiempo y llevan años viviendo en sus laboratorios. Sin embargo, el tratamiento no hubiera podido existir sin células derivadas del tejido de un aborto.
Donald Trump fue llamado hipócrita por utilizar un tratamiento basado en células de un aborto y tener políticas provida. ¿Qué opinas tú?
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