28 cosas que solo alguien con sobrinos entenderá (y disfrutará)
Los niños son inquietos, ruidosos y traviesos. Gritan, juegan y no para un segundo (más de una vez piensas en cuándo se dormirán). Todo cambia cuando tu hermano o hermana te da una de las noticias más importantes de la vida: serás tío o tía.
A partir de este momento, un pequeño se apodera de tu corazón y nada te molesta. Que grite, patalee y salte, es tu sobrino y no hay nada como su amor desmedido. Esta es una de las cosas que solo los tíos y tías entienden. ¡Pero hay muchas más y todas son maravillosas!
#1 Sí, contigo
Cuesta que los bebes tomen confianza con aquellas personas que no son su mamá ni su papá. Pero, un día sin imaginarlo, llega el momento más dulce de tu vida: te tira los brazos para que lo alces. ¡Quiere ir contigo!
¡Ay, qué emoción! Esta todo permitido: derretirte de amor y llenarlo de besos. Esa conexión entre ustedes sólo acaba de empezar y tu corazón lo sabe.
#2 ¿Me nombró?
«Tía». «Tío». De pronto y sin pensarlo, el pequeño soltó la palabra que más añoraste que dijera. No, no estás soñando, te llamó a ti. Te miró y te reconoció. Nuevamente la dijo y te dio una sonrisa pícara.
Ponte a llorar, gritar y patalear. Te acaba de nombrar, ¡corre de la emoción a contárselo al mundo! ¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que lo oíste?
#3 Retroceder el tiempo
Con juegos y charlas, los niños te ayudan a recordar tu niñez. Vuelves a ver la inocencia, los miedos y la curiosidad a través de los ojos de otro.
Solo piensas en cantar, reírte a carcajadas y armar casitas debajo de la mesa. Es el momento, ¡vayan a bailar bajo la lluvia! Regresa a tu infancia por un rato.
#4 Antes un chiste, ahora hay que llamar a la ambulancia
A lo largo de tu vida, con cada tropezón que te has dado te levantaste y seguiste, hasta te reíste un montón. Pero cuando el que se cae es tu pequeño preferido ¡es tremendo!
Ahora te preguntas: ¿En qué momento una caída cotidiana dejó de ser graciosa para ser preocupante? Sí, es así, desde el día que tu chiquitín favorito empezó a querer caminar y no paro de pegarse porrazos.
#5 Todo bajo control
Tu hermana, tu cuñado o aquella amiga que tanto quieres, te pregunta: «¿Podrías cuidar a tu sobrino hoy en la noche?». Lees el mensaje y la alegría te brota por todos los poros del cuerpo. Entonces contestas con emoción: «Sí, ¡obvio!».
Pero llega el momento y mil preguntas te invaden la mente: ¿Qué le doy de comer? ¿Cómo lo duermo? ¿Extrañará a sus papás? ¿Podré lograrlo? ¿Habrá técnicas para que no llore?
A todos los que cuidan por primera vez a un niño y más a un sobrino, les pasó esto. Tuvieron mucho miedo, pero cuando llegó el momento todo fue alegría, entre llantos y canciones, su gran amor la pasó de maravillas.
#6 Primeros pasitos
Como tía o tío, cualquier cosa que hagan te genera ganas de abrazarlo y no soltarlo más. Pero hay una muy especial: cuando empiezan a querer caminar y te toman de la mano para dar sus pequeños pasitos.
Ahí sí lo tienes permitido: ¡Puedes emocionarte mientras lo ayudas! ¿Qué es lo que sientes? Que le importas, que te quiere y que sirves para algo más que comprar regalos y chucherías.
#7 Juntos, es mejor
Los niños suelen dormir la siesta todas las tardes, pero hay algunas que pueden ser especiales: las que lo hacen contigo, abrazados. ¿Qué más puedes pedir?
#8 Aunque no seamos parecidos
Puede que no tenga tus ojos o tu sonrisa, que los unan lazos sanguíneos o que sean familia por elección, lo que genera un sobrino es que desde el primer momento tiene tu corazón.
#9 La emoción a flor de piel
Que si es el primer diente o quizá su primera caída. Que comience el jardín de niños o finalice la primaria. Que todo sea emoción cuando de tus sobrinos se trata, eso solo lo sienten los tíos, que le entregan a ellos el corazón entero. ¿Eres uno de ellos?
#10 ¿Escuché mi nombre?
«Hola, tía ___», te saludan. «¿Esto es real? ¿Me llamó por mi nombre? Hermana, pellízcame porque siento que me muero», empiezas a gritar eufórica.
La emoción cuando pronuncian tu nombre por primera vez es inexplicable. ¡Ese día queda guardado para siempre! ¿Recuerdas cuándo fue?
#11 Cuando todo parece gris
Tuviste un mal día: llegaste tarde al trabajo, tu jefe te llamó la atención, te quedaste sin carga en el móvil y dejaste el cargador en casa. Ni siquiera puedes escuchar música para calmarte.
Entonces llegas a tu casa cansado del largo día. Te sientes gris y abrumado. Solo tienes ganas de hundir la cabeza en un cojín y llorar. Pero, cuando menos lo esperas, alguien toca la puerta de tu apartamento.
¡Es tu hermana con esa bola pequeña que adoras! No hay nada mejor que ese abrazo apretujado. Entre babas y mamaderas, todo es mejor cuando están juntos.
#12 ¡Qué sea fiesta!
Para el tío o la tía, todo es alegría. Porque sí, con gran orgullo tú querrás gritar que cada cosa que tu sobrino o sobrina haga será sinónimo de felicidad.
De más está decir que todos tus sobrinos son los más lindos y buenos del mundo. Aunque no sea así, es imposible ser objetivo e imparcial.
#13 Todo por ellos
Por mi sobrino, todo. Es que es así, desde que te enteraste de su llegada, de algo estás seguro: vas a hacer lo indecible por verlo feliz y que nada lo haga sufrir.
Ser tío o tía tiene eso: tu sobrino es el amor multiplicado por el infinito. Es a quien le entregas tu corazón para que juegue hasta el fin del mundo.
#14 ¡A jugar!
Que se ensucie y disfrute, que corra por el barro y coma golosinas: con el tío o la tía, está todo permitido. Los caprichos, las chucherías y las noches de películas. ¡A bailar, divertirse y reír!
#15 Desde y para siempre
El amor que uno siente por un hermano es desmedido y enorme. Ver como esa persona que tanto quieres tiene un hijo, es algo inexplicable.
Es verlo a él, en los ojos de otra personita. Es amar con el corazón entero a las personas más importantes de tu vida y que con el correr de los años ese amor se vaya multiplicando, hace que todo sea mágico.
#16 La mejor heladera
Llega después del colegio o de alguna clase. Viene con hambre y está cansado de la rutina. Tú lo sabes: la heladera de la tía o el tío siempre está preparada.
¿Cómo explicarlo? Estás esperándolos con los brazos abiertos y ganas de complacerles todos sus gustos. Para ti puede que no haya cena, pero a ellos jamás les faltará la comida y las chucherías.
#17 Jueves de...
Cómo olvidar esa primera película que vieron juntos. ¡Qué emocionante! Cualquier tío o tía sabe lo linda que es la sensación de llevar a su sobrino al cine y más por primera vez.
Las ganas con las que el pequeño espera el día de la función y el amor inexplicable que irradian mientras comen sus palomitas de maíz. ¡No pierdas el tiempo, a ver la cartelera!
#18 Para tu amor: la eternidad
«Hola, ¿quién habla?». «Hola tía. Soy yo. ¿Me llevas al parque?» Listo, ya está. No hay plan mejor. Solo este amor logra dejar de lado una tarde con amigos tomando una cerveza, ¿o no es verdad?
Cuando los niños van creciendo, las actividades que puedes planear con ellos se van modificando. Ir al parque a andar en bicicleta o jugar a la pelota, es una excelente idea para hacer con tu sobrino mimado.
#19 ¡Llegaste!
Para los que tienen sobrinos a distancia, no hay como ese abrazo cuando bajas del bus, del coche o del avión después de recorrer una larga distancia.
Las videollamadas se convierten en parte de la rutina y los reencuentros se vuelven nuestro momento favorito de la vida. ¿Tú cómo combates la ausencia?
Tu vida se resume en una constante cuenta regresiva para ver a tu sobrino de nuevo ¡y llenarlo de besos! La realidad es que los kilómetros nunca van a derribar el amor.
#20 Imposible olvidar
«Te quiero», susurró. ¿Cómo explicar con palabras lo que desborda el corazón? Es imposible. El día que tu sobrino te dijo «te quiero» por primera vez queda guardado para siempre en el corazón de cualquier tío.
#21 Memoria llena
Tu celular no tiene lugar para nada ni nadie más. Desde que tu sobrino llegó, todas las carpetas están llenas de fotos del pequeño y es imposible descargar una aplicación, porque no hay espacio.
No puedes perderte ni un momento, quieres capturar todo, cualquier mueca es sinónimo de una buena toma. Y no es para menos, pues para los ojos de los tíos ¡todos los sobrinos son hermosos!
#22 Resistir
Ser tía o tío no es nada fácil, sobre todo cuando pasas frente a una juguetería. Las manos no alcanzan para agarrar todo lo que al pequeño le gustaría. En fin, vives frenando el impulso de comprar cuanta cosa veas.
#23 Estar cerca
En cada acto de la escuela, en sus cumpleaños o en las tardes en el parque. En cada momento, tu sobrino te busca y te quiere cerca. ¿Qué cosa mejor como tío que verlo crecer y que él sepa que estás ahí?
#24 La tengo, la tengo, ¡no la tengo!
Un rol fundamental en la vida de cualquier tío o tía es cumplir los caprichos de los niños. Si de comprar figuritas hablamos, los tíos tenemos el puesto número uno en llenar álbumes.
Intercambiar estampas con nuestros compañeros de trabajo se hizo costumbre y ver la sonrisa del pequeño cuando las pega, una adicción. ¿Quién no quiere tener todo el álbum completo?
#25 El gran confidente
Cómo olvidar el primer día que te dijo: te cuento un secreto, pero no se lo digas a nadie. Sin duda, el rol de los tíos es sinónimo de confidencialidad y lealtad. ¡En nadie confían más!
#26 Ni mamá, ni papá
La relación con los tíos es especial, porque es un compañero, un par. Es decir, es lo opuesto a la prohibición y a las reglas. Cuando un sobrino está con su tío, solo juega y disfruta. ¡Qué placer es tenerse!
#27 Supertío
Para cualquier niño o niña, los tíos son sinónimo de lo fantástico. Se genera una relación tan alegre, divertida y sincera, que la admiración por el adulto es inevitable.
Ya lo sabes, cuando el pequeño esté en problemas, su superhéroe favorito lo socorrerá. ¡Supertío o supertía, allá estará! ¿No es un concepto muy lindo?
#28 ¡No hay tiempo qué perder!
A la hora de hablar de tíos y sobrinos, hay un millón de cosas por decir. Es una relación tan especial, que solo sabe de amor, abrazos, juegos y sonrisas. Es darlo todo por otro, es aprender a amar de manera incondicional.
Pero la clave está en saber aprovechar cada momento y no dejar pasar oportunidades de disfrutar la vida compartida. No pierdas el tiempo, ¡corre a mimarlo, cantar y disfrutar!
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