'Una embarazada tiene que comer por dos' y otros mitos del embarazo que no debes creer

El embarazo es una etapa muy importante para muchas mujeres. Pero cómo todo proceso, puede generar miedo, incertidumbre y muchas dudas, principalmente cuando es el primer embarazo. Existen muchos mitos sobre este período y la mayoría son falsos. Estos son algunos que aún siguen siendo populares, pero es momento de desmentir.

#1 El sexo del bebé

Se dice que es posible determinar si el bebé en camino será niña o niño con sólo ver la forma y el tamaño del vientre. Por ejemplo, algunas personas indican que si la pancita tiene una forma picuda será niño y si es redonda será niña. Pero todo esto es falso.

Los factores que determinan el tamaño y la forma del vientre de la mujer embarazada no tienen nada que ver con el sexo del bebé. En realidad, está relacionado con el tamaño del feto y la posición que tiene en el útero.

También se dice que si la mujer tiene antojos salados es porque está esperando un niño. Mientras que si son dulces, es porque tendrá a una niña. Y no, esto tampoco es cierto.

Pero eso no es todo, pues también se rumora que si tu nariz se hincha durante esta etapa es porque estás embarazada de una niña. Pero no, la nariz puede inflamarse por el incremento del nivel de estrógenos, que a su vez aumentan el flujo sanguíneo a la membrana mucosa, lo que causa que se expanda.

La única forma de identificar el género del bebé es a través de un ultrasonido, mismo que será analizado por un especialista. Cabe mencionar que es posible saber el género del bebé a partir de las 20 semanas de embarazo.

#2 No se pueden tener relaciones sexuales

No son pocas las personas que piensan que tener relaciones sexuales durante el embarazo puede resultar peligroso o dañino. Sin embargo, no es así.

Si el embarazo no presenta complicaciones o riesgos, como amenaza de aborto, parto prematuro o placenta previa, no hay riesgo alguno. Eso sí, siempre es recomendable consultar a tu médico en cada decisión.

#3 Pararse de cabeza

Sí, algunas personas recomiendan a las mujeres pararse de cabeza después de mantener relaciones sexuales. ¿Por qué? Pues porque se piensa que de esta manera será más fácil quedar embarazada.

No hay sustento científico que respalde esta información, por lo que es falso. Lo único que conseguirás al pararte de cabeza será lastimarte el cuello.

#4 Las caderas anchas facilitan el parto

No es raro pensar que las mujeres con caderas anchas tendrán menos dificultades y dolor al momento de dar a luz. Pero desafortunadamente es sólo un mito.

Las caderas anchas están relacionadas con el hueso ilíaco más ancho, pero éste no tiene conexión alguna con el tamaño del canal de parto, que es por donde se expulsa al bebé.

La forma y el tamaño del orificio de la pelvis son lo que realmente determinan las dificultades del parto. Además, este orificio puede ser del mismo tamaño en una mujer de caderas anchas que en una de caderas estrechas.

#5 Los productos de belleza causan malformaciones

Durante mucho tiempo, hemos pensado que los productos como cosméticos o tintes para el cabello pueden generar malformaciones en el bebé.

Lo cierto es que las dosis que absorbe la piel son muy bajas, por lo que no son capaces de provocar algún daño en el feto. Aunque sí se recomienda evitar productos agresivos o con muchos químicos durante el primer trimestre de embarazo.

Lo que más se pide evitar son los tintes para el cabello. La razón es que los cambios hormonales en esta etapa hacen que sea más probable desarrollar una reacción alérgica. Lo bueno es que ya existen tintes libres de amoníaco y peróxido, los cuales son mucho más seguros.

#6 La acidez y el cabello del bebé

Otro mito indica que si tienes acidez durante el embarazo, es probable que tu bebé nazca con más cabello. No sabemos cómo se originó esta leyenda urbana, pero es una total mentira.

No existe una relación entre estos dos factores. La acidez en el embarazo se debe a que durante esta etapa, la producción de ácido clorhídrico y pepsina disminuye, y estos dos elementos son responsables de una buena digestión.

#7 No se debe consumir café

Es cierto que se debe controlar la cantidad de cafeína que se ingiere durante el embarazo. Lo falso es que debe dejar de tomar café por completo.

De acuerdo con varios estudios, el consumo de una o máximo dos tazas de café al día, resulta seguro. Más de esta cantidad, podría resultar contraproducente.

#8 Los ultrasonidos no son seguros

Algunas personas no se sienten seguras con la realización de ultrasonidos durante el embarazo. Piensan que esta tecnología puede dañar al pequeño o pequeña.

El ultrasonido no utiliza radiación, sino que funciona con ondas sonoras de alta frecuencia, las cuales reproducen la imagen del bebé y el útero. Estas ondas son de baja intensidad, por lo que no representan ningún peligro.

El único riesgo de este procedimiento es cuando lo realiza alguien que desconoce cómo hacer correctamente. Además, el ultrasonido es necesario para comprobar que tu bebé se encuentre bien de salud.

#9 El malestar general es sinónimo de un embarazo complicado

No te asustes si tienes náuseas, mareos y cansancio. Esto no quiere decir que estés teniendo complicaciones en tu embarazo, son síntomas normales, aunque no todas las mujeres los padecen.

Lo recomendable es que asistas mes con mes con tu médico obstetra, para verificar tu salud y la de tu bebé. No dudes en comentarle tus molestias, para que te ayude a sentirte mejor.

#10 Una embarazada debe comer por dos

Es evidente que durante tu embarazo ganarás algunos kilos, pero no se trata de comer sin control. Durante esta etapa, debes controlar lo que comes para evitar un aumento de peso excesivo que afecte tu salud.

Por lo general, se recomienda aumentar sólo trescientas calorías en tu dieta diaria. Aunque claro, quien sabe lo que es mejor para ti es tu doctor, así pídele un régimen alimenticio adecuado para mantener tu salud.

#11 Dormir boca arriba es malo

No hay alguna evidencia de que dormir sobre la espalda afecte negativamente a tu bebé. Es importante que descanses bien para que tú y tu bebé gocen de la mejor salud.

Aunque no afecta dormir boca arriba, puede resultar más cómodo recostarte de lado. Los médicos recomiendan hacerlo hacia la izquierda, pues esto aumenta el flujo sanguíneo al útero y la placenta.

#12 Debe evitarse el ejercicio

Anteriormente, se recomendaba que las embarazadas dejaran de correr o hacer ejercicio durante este período. Pero ya se ha comprobado que no tiene nada de malo realizar actividades físicas en la gestación.

De hecho, el ejercicio puede ayudar a mantener una salud óptima, también en el bebé. Lo único que debes evitar es hacer ejercicios donde debas cargar peso o que sea muy intenso, como el crossfit.

Una rutina de ejercicio tranquila te ayudará a dormir mejor, tener más energía y disminuir la ansiedad. También previene el exceso de peso e incrementa la resistencia y la fuerza.

Lo mejor es que muchos gimnasios ya tienen rutinas y clases especializadas para las mujeres que se encuentran en esta etapa. Por ejemplo, existe el yoga y los pilates para embarazadas. También se recomienda dar caminatas o practicar natación.

#13 Un poco de alcohol no tiene consecuencias

Quizá ya hayas escuchado que tomarte una cerveza o una copa de vino de vez en cuando no tiene un efecto negativo en tu embarazo. Pero no debes confiarte.

Incluso, la creencia popular dice que el alcohol puede estimular la producción de la leche materna. No obstante, tomar bebidas alcohólicas durante el embarazo puede ser muy peligroso.

Hacerlo puede provocar malformaciones en el corazón, huesos y articulaciones del bebé. También puede ser responsable de que tu hijo padezca epilepsia. Cuando el consumo es constante, el pequeño puede generar un síndrome similar a una abstinencia alcohólica.

#14 El bebé se mueve desde los dos meses

En este período, tu bebé es aún muy pequeño y realmente no se mueve de manera activa. Lo normal es que simplemente se encuentre flotando dentro del útero.

Es por eso que no debes asustarte si no sientes movimiento alguno en los dos primeros meses. Lo más probable es que comiences a sentir cómo tu bebé se mueve entre la semana 16 y la 20 de gestación. Para saber qué ocurre en tu vientre durante cada semana de tu embarazo, mira estas increíbles ilustraciones.

#17 La ropa ajustada afecta al bebé

La ropa de maternidad tiene una razón de ser, pues te acompaña durante los cambios que tienes en el embarazo y el crecimiento de tu bebé. Pero eso no quiere decir que la ropa ajustada sea dañina.

Usar ropa que te quede muy justa no dañará a tu bebé, pues tu cuerpo lo protege de eso y mucho más. Sin embargo, sí puede causarte molestias.

La ropa ajustada puede ser la responsable de malestares como el reflujo o acidez estomacal. También puede llegar a ocasionar estreñimiento y hemorroides.

Lo ideal es utilizar ropa que no te quede muy apretada y que permita que te muevas con libertad. Eso también incluye los brassieres, recuerda que tu pecho suele crecer en esta etapa.

#18 Levantar los brazos tiene un efecto en el cordón umbilical

Otro mito que se escucha de manera frecuente. Se dice que alzar los brazos por encima de tu cabeza puede ocasionar que el cordón umbilical quede enredado en el cuello del bebé.

Pero no debes asustarte, esto es una falsedad. Ninguno de tus movimientos tiene la capacidad de afectar el cordón umbilical y mucho menos cambiar su posición.

Algunos bebés nacen con el cordón umbilical enredado en su cuello, pero esto se debe a otros factores. Además, los médicos obstetras están preparados para evitar inconvenientes en estos casos.

#19 Hay que evitar las piscinas

Existen rumores que dicen que meterse a una piscina o a cualquier lugar con agua, puede causar infecciones o enfermedades en las mujeres embarazadas.

Este también es un mito. El cuerpo humano es muy sabio y está preparado para combatir agentes que puedan resultar dañinos, y el útero se prepara en este sentido para el embarazo.

El útero contiene una mucosa que lo protege de manera natural, por lo tanto, no es posible que entren bacterias a través del agua. Sin embargo, sí se recomienda cambiarte la ropa mojada, pues la humedad sí facilita las infecciones.

#20 Todo el peso extra se pierde durante el parto

Sabemos que te encantaría que este mito fuera una realidad, pero no lo es. En el parto solo se pierden de 4 a 6 kilos, pero no más.

Hay que considerar que el peso que se ganó durante el embarazo es una combinación entre los kilos del bebé, la placenta, el útero, el crecimiento de los senos y un volumen creciente en la sangre.

Por lo tanto, se necesitará hacer ejercicio y evitar ciertos alimentos después de dar a luz para recuperar tu peso anterior. Pero no debes excederte en la actividad física ni en la dieta, ya que puede afectar tu salud.

Antes de someterte a un régimen para perder peso, debes consultar a tu médico. Así podrás saber qué tanto ejercicio puede soportar tu cuerpo y hasta puede recomendarte una dieta.

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