Tratar con un niño enojado puede ser todo un reto para los padres, pues tenemos que ayudar al niño a entender sus emociones.
Tratar con un niño enojado no es imposible, solo tienes que hacer estas 5 cosas

Presta atención a este artículo, así la próxima vez tendrás más herramientas para calmar los enojos de tu hijo. Aunque no es fácil, no es imposible.

#1 No grites
Algunos padres le gritan a sus hijos al decirles que se comportan mal -como si los gritos fueran un modo de quitar el enfado de los pequeños-, pero lo único que consiguen es reforzar el enojo.
Si tu hijo está enfadado, no deberías mostrar tu ira, esto solo hará que tu hijo sienta sus emociones fuera de control.

#2 Transmite calma
En lugar de gritarle a tu hijo, deberías buscar la calma en la situación para que él también se calme. A un niño enojado le cuesta mucho reconducir su conducta, necesita la ayuda y la guía del adulto para hacerlo.
Deberías mantener la calma ante la crisis porque si eres razonable y estás relajada podrás transmitir ese estado emocional al pequeño, con lo que sería más fácil para él calmar sus nervios sea cual sea el conflicto.

#3 No desafíes
Un niño enfado no necesita un reto para calmarse, si lo desafías solo lo pondrás más nervioso y estarás encendiendo la mecha de un petardo, ¡luego no te quejes si el petardo explota!
Si sientes la necesidad de desafiar a un niño enojado deberías valorar por qué te ocurre eso, y buscar las soluciones pertinentes para poder equilibrar primero tu interior. Puedes buscar estrategias de calma como la relajación por respiración o la meditación.

#4 No intentes razonar en medio de la ira
Muchos padres intentan que sus hijos entiendan las cosas en medio de una rabieta, pero en ese momento los niños están como cegados por sus sentimientos y no atienden a las razones.
Primero deberías ayudar a tu hijo a calmarse, solo luego tendrías que intentar razonar sobre lo ocurrido y sobre el motivo de su enfado.

#5 Aplica las consecuencias por el mal comportamiento, no por el enfado
Todos tenemos derecho a enfadarnos y un niño también, pero los niños deberían aprender a manejar su enfado. El enfado o enojo no es una emoción negativa, solo indica que algo del entorno no es del agrado del niño.
Si tu hijo tiene un mal comportamiento durante su enfado, por ejemplo lanza cosas al suelo, deberías establecer unas consecuencias claras por su conducta pero jamás por sentir lo que siente.
Intenta recordar estos 5 consejos la próxima vez que tu hijo se enoje, verás que la calma llegará más rápido.









