Cuando vayas a comprarle calzado a tu hijo, ¿sabrás elegirlo de forma correcta? Para ayudarte en tu decisión, te aconsejaré con algunas cosas que debes tener en cuenta. ¡Atenta!
Tips para elegir el mejor calzado para tu hijo

El calzado es fundamental para los niños que están empezando a caminar. El mejor calzado para tu hijo será el que se adapte a las características de su pie, tenga la planta ancha y le permita un movimiento adecuado.
Ligeros, flexibles y planos
El calzado de tu hijo debe ser ligero; es decir, liviano para que pueda moverse bien al caminar. Además es imprescindible que sea flexibles, sobre todo en el punto del zapato donde se flexionan los dedos al caminar. Si esta parte está rígida le puede dificultar mucho la marcha.
Para que tu hijo pueda empezar a caminar sin problemas, el zapato que le compres no debe tener tacón o muy poco, de esta manera estarás favoreciendo el equilibrio y su espalda y piernas estarán en buena postura.
La horma del zapato
Es muy importante que la horma del calzado sea ancha. El calzado no debe apretar ni un poquito el pie de tu hijo, tampoco debe modificar la posición natural de los dedos del pie.
Para que su marcha no se vea afectada en absoluto, el talón de tu hijo no puede estar suelto dentro del interior del calzado. Si eso ocurre el calzado se le puede salir e incluso crear ampollas muy dolorosas para sus pies.

Sistemas de cierre y materiales
Es imprescindible que el calzado garantice un cierre perfecto con cremalleras, cordones u otros sistemas. Por ejemplo, el velcro como cierre del calzado es ideal para aquellos niños que están empezando a caminar, se puede abrir y cerrar muy fácil. Además le permite a los niños más grandes calzarse y descalzarse solos.
También es importante que el cierre del calzado permita regular la anchura del piel y el grosor del calcetín, así te asegurarás que tu hijo tenga el pie cómodo y no le dificulte al andar.
Los materiales para un buen calzado debe ser de piel natural ya que lo pequeños sudan mucho y este tipo de material favorece una buena transpiración. Debes cerciorarte que dentro del zapato no existan relieves ni incómodas costuras.
La suela es otro factor a tener en cuenta, ya que debe ser antideslizante para evitar caídas sobre todo cuando el niño está empezando a caminar y aún siente inseguridad en la marcha.
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Jamás obligues a tu hijo a ponerse unos zapatos preciosos pero que sean duros, rígidos o que le vengan demasiado estrechos o anchos. El calzado debe quedarle bien para que pueda desarrollar una buena marcha.









