Semana 21 de embarazo

Un nuevo mes comienza, y no me refiero al mes del año, sino al mes de tu embarazo. Seguramente vivas este período de tu vida en relación a las semanas y los meses de vida de tu futuro bebé. No importa si te encuentras en la mitad de agosto o a principios de setiembre, lo que importa es que esta es tu semana 21 de embarazo.

Comenzando el sexto mes, es ya tiempo de que te informes y te inscribas en clases de parto, para llegar correctamente preparada a ese tan esperado y crucial momento. También piensa en nombres y en decoraciones para el que será su cuarto de dormir. Cuando menos lo esperes ya deberás hacer reposo y te cuestionarás el porqué no lo preparaste previamente.

Mientras tanto, conozcamos cómo lo está pasando tu bebé adentro de tu pancita.

A partir de ahora sentirás, más que nunca las “pataditas” que dará tu bebé. No son realmente patadas, es una manera de llamarles. Lo que sientes es producto de los movimientos de todo su cuerpo de lado a lado de tu pancita. Así como ya practica sus movimientos, también se va preparando para respirar, tragando y respirando el líquido amniótico.

En esta semana 20 de embarazo la médula ósea se ha desarrollado lo suficiente como para comenzar a contribuir en la formación de glóbulos rojos, para pasar a ser la gran encargada de su producción a lo largo de este sexto mes.

Ahora me centraré en tu cuerpo, que sigue presentando nuevos cambios que de no tener información al respecto, pueden llegar a preocuparte. Por ejemplo, puede que a partir de ahora comiences a sentir que se te hinchan tus pies, es muy normal que ocurra esto en las embarazadas. Un buen consejo para que no te afecte más de lo justo, es por las noches poner tus pies en un balde con agua fría, para deshincharlos, y cuando duermas pon un almohadón debajo de ellos para que queden hacia arriba, para que la sangre baje y no aumente la temperatura de tus pies.

También es recomendable que realices algo de ejercicio regularmente, claro está bajo el aval de un profesional. Puedes hacer algunas poses de yoga, pilates o simplemente salir a caminar, lo importante es que tus músculos se fortifiquen para poder soportar el peso del embarazo y se disminuyan los dolores musculares de la espalda y zona lumbar.