Nuestro hogar, oasis de paz para los hijos

Cuando voy a escribir un artículo primeramente entro en varias páginas para saber sobre lo que se escribe y los temas que son más necesarios para mantener a los padres actualizados y ayudarlos a tomar decisiones en lo que tiene que ver con la educación y todas las cosas que acontecen en el día a día de las familias.

Leer y entender los diferentes puntos de vista me inspira a elegir un tema de acuerdo a mi experiencia, para que sea de una ayuda real en la crianza de los hijos. Tratando de tomar un tema para este artículo, encontré una página que mostraba varios puntos de vista de cómo manejar la ira y el desafío en los hijos.

Y pensé que, en vez de escribir sobre ello, debía escribir sobre cómo ayudar a nuestros hijos a vivir en armonía y aprender a relajarse en el hogar, para manejar las situaciones de estrés teniendo una buena convivencia en la escuela y los lugares donde acostumbran a compartir su tiempo con los amigos.

El hogar, influencia positiva en la vida de los niños

La mejor influencia que recibe un niño es desde que nace en su hogar. Una vida tranquila llena de comodidades no siempre asegura un mejor futuro a los hijos. De lo contrario, una vida normal con sus dificultades ayuda en el crecimiento y a aprender más fácilmente a superar los obstáculos que vayan apareciendo a medida que crecen.

Ayudarlos a entender las realidades y la forma de vida que tienen, enseñándoles que con un adecuado esfuerzo pueden superar situacioned y romper paradigmas, es bueno para ellos.

Aunque muchas veces no hay papá o mamá, sino uno de los dos padres o se vive con los abuelos en el hogar, se puede educar a los hijos de forma competente y con alegría.

Aceptación y rechazo en los niños

La aceptación da más aceptación. Por el contrario, el rechazo va unido a la rebeldía, la violencia y muchas cosas desagradables que amargan la vida de las personas que lo producen y las que lo padecen.

Los niños que padecen rechazo generalmente terminan siendo adolescentes rebeldes y llenos de problemas. Pero cuando los niños se sienten aceptados y amados son niños que crecen confiadamente, sienten la aprobación de los que están a su alrededor, con los errores que cometen, con las irregularidades de su carácter. No importa su condición física o sus limitaciones emocionales, ellos se van a sentir impulsados a lo bueno, a dar un paso más hacia adelante en su crecimiento y buena convivencia.

Esto lo logramos ayudándolos a sentirse bien en nuestros hogares, atendiéndolos con cariño en todas sus necesidades y dándoles el espacio necesario para una vida tranquila y donde ellos puedan canalizar sus energías con libertad.

¿Es tu hogar ese oasis lleno de paz y alegría donde tu hijo se siente feliz?