A los seis meses mi bebé me demostró que ya no quería más pecho por lo que empecé a alimentarlo con biberón, hasta ahí todo normal. El verdadero reto fue después, al pasar a alimentarlo con sólidos. Recordarlo ahora me hace sacar una media sonrisa, pero realmente fue un trabajo de mucha paciencia y respeto hacia las necesidades de mi bebé.
Mi desafío de introducir los sólidos en la dieta de mi bebé

¿Tienes que empezar a introducir los alimentos sólidos en la dieta de tu bebé? Espero que mi experiencia te sirva.
Qué alimentos sólidos puede comer un bebé
Cuando hablo de introducir los alimentos sólidos en la alimentación de un bebé, no me refiero a alimentarlo con un plato de arroz con carne, obviamente eso un bebé menor a un años no se lo va a poder comer. Los primeros alimentos sólidos que un bebé prueba son las papillas o purés.
El primer alimento sólido que le di de comer a mi bebé fue una fruta hecha puré, tal como me aconsejó la pediatra: primero una fruta para ver si la toleraba bien, después otra y así hasta que finalmente se pueden mezclar, pero sin incluir frutas exóticas porque podían sentarle mal o provocarle alergias.
La primera reacción de mi bebé fue de llanto y de no querer probar nada, me miraba como preguntándome quién era yo para cambiarle la merienda con su leche de fórmula y cereales por esa papilla de frutas tan extraña. ¡Y qué decir de la cuchara! Aunque fuese especial para bebés, era algo demasiado novedoso.
Ver también: Las papillas: primer alimento sólido del bebé

La reacción de mi bebé al probar las papillas
Lo que más me llamaba la atención y me hacía reír eran sus caras de: "esto lo apruebo", "esto no me gusta", porque me hacía saber cuando algo le había gustado o cuando no. ¡Eso era genial! Así que el primer día como no estaba dispuesto a probar la comida, no le obligué en absoluto; aparté la papilla de frutas y le di su biberón como todos los días, respeté su decisión de no querer probarlo al ser tan novedoso.
Al día siguiente pasó casi exactamente lo mismo, pero esta vez aceptó dos o tres cucharadas de la papilla, aunque puso cara de "¿otra vez, mamá?" Después le dí su biberón como siempre y no hubo rechazo.
Y al tercer día de intentar darle su papilla, se la comió sin hacer problemas. Me dio la sensación de que la disfrutó, de que le gustó la fruta triturada.
Así fue como introduje los alimentos sólidos en la alimentación de mi bebé. Si tú estás por iniciar a tu bebé en esta nueva etapa, te aconsejo que empieces por hacerle probar las papillas de fruta. No debes olvidar que dependiendo del mes que tenga tu bebé, no podrás darle otros tipos de alimentos sólidos para los que su estómago no esté preparado. Siempre sigue las indicaciones del pediatra.
Seguir leyendo: Alimentar al bebé: consejos para comenzar con los sólidos
María José Roldán tiene una diplomatura como Maestra de Educación Especial (Pedagogía Terapéutica) cursada en la Universidad de Barcelona, España, en la Facultad de Formación del Profesorado. Además, es licenciada en Psicopedagogía por la UOC (Universidad Abierta de Cataluña, España). Desde el 2008 trabaja en contacto con el sector educativo y brinda asesoramiento individual a padres y madres.








