Los peores errores paternos

Cuando te conviertes en mamá, no solo eres responsable de tu propia vida, sino también de la de tus hijos. Para ellos, tú eres su modelo a seguir -no tengas la menor duda que hasta la adolescencia harán su mejor intento para imitarte. Por tanto, debes cuidarte de no cometer los peores errores paternos. 

Descalificación

Nunca te llames "gorda" o "estúpida" -y menos en frente de tus niños. Esto acto no solucionará tus problemas y tendrá el potencial de transmitirle el mensaje equivocado a tus hijos. ¿Quieres escucharlos algún día destruir su autoestima con estas palabras? Entonces, no te descalifiques. 

Chismes

Para muchos, los chismes son entretenidos, pero lo cierto es que representan una verdadera pérdida de tiempo y energía. Así que en vez de prestarle tanta atención a los asuntos ajenos, céntrate en atender los tuyos propios. 

Críticas

No vivas de crítica en crítica -no importa si su objeto eres tú u otros padres. En lugar de ello, adopta una actitud de compasión y haz tu mejor esfuerzo por comprender la problemática. Tú eres el filtro por el que tu hijo ve el mundo. Por este motivo, si eres crítico con todos, no solo cultivarás ese hábito en él, sino que también harás que tengan vergüenza de sí mismos. 

Último lugar

En el afán de atender todas las responsabilidades, es probable que tú y tu pareja se dejen para el último lugar. Pero esto es un gran error; lo mejor que pueden hacer por sus hijos es exactamente lo contrario: atender su salud emocional y mantener un vínculo fuerte y amoroso. Esto no significa dejar de atender las necesidades de los niños, sino poner límites. 

Ayuda desmedida

Todo padre siente la obligación de ayudar a su hijo. Ahora bien, es fundamental no pasarse de la raya y encontrarse realizando todas las tareas por él. Y es que cuando le das una mano a tu niño lo que le estás comunicando indirectamente es: "te estoy ayudando porque tú no puedes hacer esto". Esta es la base para la crianza de niños dependientes, completamente incapaces de valerse por sí mismos. Así que de vez en cuando regálale la posibilidad de fracasar.

Ten en cuenta estos errores y destiérralos de tu vida. Si lo logras, no solo contribuirás a que tus niños sean seres más plenos, sino que te convertirás en una mejor persona. ¡A por ello!

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