Cuando hay un bebé en el hogar hay que extremar las precauciones de higiene cuando existen los virus del resfriado en el ambiente para no contagiarle. A veces cuesta saber con exactitud cuándo le duele la garganta a un bebé, porque sólo se pueden expresar mediante el llanto y sus significados pueden ser múltiples.
¿Le duele la garganta a mi bebé?

Por eso, debes estar atento a los signos de alerta que te da tu bebé para entenderlo.
Signos del dolor de garganta en bebés
Debes tener algunos signos importantes para identificar que le duele la garganta al bebé:
- Tarda más en acabar su toma de leche
- Rechaza el alimento
- Llora mientras come
- Está más irritable
- Puede quedarse afónico
Si notas alguno de estos signos te aconsejo que lleves a tu hijo al pediatra para poder evaluar su garganta.
Identificar su dolor
Para no confundir su dolor de garganta con un desgano o cualquier otra cosa, deberás tener muy en cuenta que podrá tratarse de un dolor de garganta si el bebé tiene hermanitos en casa que han pasado recientemente por anginas o un resfriado. O incluso si vosotros, los papás, también lo habéis pasado.
Evitar el contagio
Recuerda que el contagio se puede producir durante los primeros días del proceso del catarro, mediante la tos o estornudos, ya que se expulsan gotas de salidas que quedan en el aire y se puede inhalar fácilmente.
Además, los bebés son más propensos a contagiarse que los niños más mayores o los adultos, porque aún tienen las defensas muy bajas.
Es muy importante que si alguien en casa está resfriado, con anginas o con cualquier dolencia que se puede contagiar, que esa persona no comparta ni servilletas, ni vasos, ni cucharas con el bebé. Y tampoco darle besos o acercarle la cara.
Llevar al bebé al pediatra cuando...
Si notas que tu bebé está decaído, que le cuesta tragar o incluso notas que su llanto no es el mismo de siempre o te resulta afónico, llévale inmediatamente para que le examine la garganta y le trate en caso que sea necesario.
Normalmente este tipo de afecciones ( amigdalitis) suele tratarse sin más complicaciones con una buena respuesta a la medicación. Aunque si tu bebé es de los que son propensos a padecer este tipo de dolencias deberás extremar las precauciones y la higiene en tu hogar.
Recuerda que su salud es lo primero y la vuestra también.









