¿Las madres podemos transmitir nuestras fobias a los hijos?

Cuando nos convertimos en madres, no nos damos cuenta de lo mucho que aprenden nuestros hijos por imitación. Tal vez tú no lo sabias, pero si tienes una fobia, tu hijo podría desarrollar la misma fobia. Si quieres evitarle sentir ese sentimiento de pánico extremo que genera una fobia, hay mucho que puedes hacer.

Primero: averigua qué se esconde detrás de tu fobia

Algunas mujeres le tenemos fobia a las arañas, otras le tienen fobia a los perros... en fin, somos muchas las mujeres que le tenemos fobia a algo. Es probable que la fobia que tienes la hayas desarrollado cuando eras una niña, o no; tal vez tu fobia surgió en la adolescencia o la adultez. 

Un terapeuta te puede ayudar a identificar el origen de tu fobia. Es muy probable que tú creas que le tienes fobia a las arañas (por decir un ejemplo) porque son feas, pero en realidad hubo una experiencia en tu vida, que de alguna manera se vincula con arañas, que dejo una huella emocional muy fuerte en ti, de modo que ahora cuando ves una araña, el pánico se apodera de ti. Pero no es por la araña en si misma, sino por el residuo que aquella mala experiencia dejó en tu mente. 

¿Las fobias se heredan?

Las fobias son la huella que dejó en nosotros una mala experiencia. Es cierto que dos personas pueden pasar por una situación similar, pero cada una vive la experiencia de diferente forma y, por tanto, las emociones de cada una de ella son distintas. Puede que una persona desarrolle una fobia a raíz de una determinada situación, pero que otra persona, aun habiendo pasado por lo mismo, no tenga la misma fobia (o ninguna). Por lo tanto, las fobias no se heredan.

La palabra correcta para referirnos a este tema en relación a los niños no es "heredar", sino "aprender". La forma en que tú reacciones ante determinado objeto es como tu hijo aprenderá a reaccionar. Retomando el ejemplo de la fobia a las arañas, si un hijo ve de pequeño a su madre quedar presa del pánico al ver una araña, el niño aprenderá que esa es la forma en la que debe reaccionar él al ver una araña.  

Ver también: Los miedos y las fobias infantiles más comunes

Cómo evitar que tus hijos tengan fobias

Evita mostrarte ansiosa

Supongamos que le tienes fobia a los perros. Cuando salgas de paseo con tu hijo y te encuentres con un perro, intenta mantener la calma y mostrarte tranquila delante de tu hijo. De lo contrario, si el pánico se apodera de ti y sales corriendo para huir del perro (aun cuando el animal ni siquiera se percató de tu presencia), tu hijo asociará en su mente que debe alejarse de los perros porque... algo malo tendrán para que mamá huya.

No prives a tu hijo de conocer el mundo

El que tú le tengas fobia a algo no significa que tu hijo también le tendrá fobia. Por ejemplo, tu fobia a los perros no debería ser un impedimento para que prives a tu hijo de acariciar a un cachorro en el parque. Entiende que él no tuvo las mismas vivencias que tú, por lo tanto, puede perfectamente no temer a lo mismo que tú.

Habla con tu hijo 

Es casi imposible que puedas ocultar tu fobia a tu hijo. Tienes que ser sincera con él y explicarle qué te genera fobia, cómo te sientes cuando te enfrentas a ella, y qué puede hacer él en caso de que estén solos y tu quedes presa del pánico. Pero es muy importante también que le expliques que su fobia no tiene porque ser compartida por él, y que no debe sentir culpa o privarse de hacer algo que para ti representa una fobia pero que para él es lo contrario. 

Ver más: Remedios naturales contra las fobias

El tener una fobia puede dificultarte entender cómo otras personas pueden convivir pacíficamente con ese objeto u animal que a ti tanto te perturba. Tu miedo merece ser respetado, pero los otros, incluyendo a tu niño, también merecen poder disfrutar de las cosas que encuentran placenteras. No prives a tu hijo de hacer algo por tus fobias. Busca ayuda para que te guíen a encontrar el origen del miedo y supéralo, ¡tú puedes!