La postura del bebé y su desarrollo

¡Qué importante son los estímulos en el primer año de vida de nuestro bebé! Día a día los padres festejamos sus avances; nos maravillamos de sus pequeñas y cotidianas proezas; disfrutamos sus logros y los recompensamos con millones de besos y mimos.

La estimulación temprana, además de favorrecer el desarrollo del bebé, genera mayor comunicación con tu pequeño, permitiéndote seguir día a día sus avances. Un estudio reciente reveló que una buena postura del bebé al sentarse influye en su desarrollo cerebral. Te contamos por qué influye la postura del bebé para lograr un mayor desarrollo cerebral.

Sentarse bien tiene su premio

Según un estudio publicado por la revista D evelopmental Psychology, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Dakota del Norte y de Texas, estableció que los bebés que están sentados por tiempos prolongados tienen mayor habilidad para manipular e inspeccionar objetos, obteniendo de esta manera mayor información acerca de las formas y las texturas de los objetos.

Esto ocurriría porque al permanecer sentados los bebés centran su atención en el entorno que los rodea, con los objetos incluidos, más que en sí mismos. De esta manera, están más alertas a los objetos y a su necesidad de descubrirlos y explorarlos, facilitando, incluso, la comprensión de los nombres de los objetos.

Vale la pena aclarar, que el estudio de se llevó a cabo observando el comportamiento de bebés y niños entre los cinco meses y medio y los seis años y medio de vida.

¿Cómo estimular al bebé a sentarse?

No importa si tu bebé se sienta sin ayuda o utliza el apoyo que le puede ofrecer un cojín o una almohada. Cuando el bebé esté sentado, aprovecha esos momentos para disfrutar jugando con él, al mismo tiempo que lo estimulas. ¿Cómo? No es para nada difícil; colócale a diferentes distancias, distintos objetos que el pequeño pueda manipular sin peligro, tratando de que los mismos posean diferentes formas y texturas.

A medida que el bebé los alcance y juegue con ellos, puedes decirles los nombres de los objetos; cantarle canciones, y jugar con las distancias, acercándole y alejándole los objetos.

Aprovecha al máximo la curiosidad natural que sienten los pequeños por el mundo que lo rodea; su deseo de exploración es uno de los grandes aliados cuando se trata del desarrollo de tu bebé.

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