La cesárea contra el parto natural
Desde luego que discutirle a cualquier mamá el hecho de que la cesárea es igual a un parto natural no tiene ningún sentido.
La conexión que puede lograrse entre una mamá y un hijo a través de un parto natural (doloroso ó no) es incomparable. La cesárea es un mecanismo antinatural (pero por suerte existente) que da una vía de salida alternativa al bebé si éste no logra pasar por el canal vaginal de la madre.
A nivel psicológico, por lo tanto, no quedan dudas de la importancia del mecanismo natural de parto en contraposición a la cesárea. Y en cuanto al terreno estrictamente medicinal, parece ser que tampoco, pues un reciente estudio llevado a cabo en Argentina ha demostrado que la cesárea acarrea un número mucho mayor de inconvenientes posparto en relación al parto natural.
Según los científicos que estuvieron a cargo del estudio, más de la mitad de los trastornos se dieron en bebés que habían nacido por cesárea, los cuales hicieron necesario que los bebés fueran internados con oxígeno en terapia intensiva.
Para registrar este número de trastornos posparto fue necesario observar unos 2.200 partos y las tasas de complicaciones posparto que se registraron en ellos.
Seguro que los datos aportados por la medicina hacen confiar más en un parto natural que en una cesárea, y ni hablar del aspecto psicológico de dar a luz un bebé. La medicina siempre ayuda, y es una bendición que ésta exista, pero es incuestionable que los mecanismos naturales significan mucho más que ella, sobretodo en casos tan intensamente significativos como lo es un parto.
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