Para quienes ya han sido padres, esto quizás es algo que vean como normal y común en los bebés recién nacidos, pero para quienes son padres primerizos vale aclararlo. Se trata de los casos en que los bebés lucen con una piel muy amarillenta, y eso asusta a cualquier padre, pero no hay que preocuparse, porque no es algo realmente grave.
Ictericia: muy común en los bebés recién nacidos

Se llama Ictericia, y hace que la piel y la parte blanca de los ojos se vuelvan amarillentos, debido a que la bilirrubina aumenta sus valores y se extiende por todo el cuerpo. En el caso de los bebés recién nacidos, es muy común, y se debe a que aún no tienen bien desarrollado el hígado.
Esto puede ocurrir cuando el bebé ya está en la casa, y los padres se preocuparán mucho, pero en ese caso, si comprueban que tienen ictericia es necesario llamar al pediatra para que él ayude en esa situación. Igualmente, en la mayor parte de los casos, los bebés recién nacidos se curan solos, por sí mismos, y no necesitan ningún tratamiento ni cura especial.
La Ictericia se comprueba por medio de un análisis de sangre y así se miden los niveles de la bilirrubina para comprobar que ese sea el causante del problema. Luego, es cuestión de esperar unas dos semanas para que se le pase y ya no habrá más miedos ni sustos en los padres .
Vía | pregnancy-info









