Lo que comemos durante el embarazo puede ser la causa del exceso de peso, pero no la única…
Entérate de dónde viene cada kilo que engordas durante el embarazo, ¡te sorprenderás!


Tu bebé demanda grandes cantidades de energía, agua y oxígeno, por ello tú, como su principal suministro de todo lo adecuado para su desarrollo, tienes que consumir más cantidad de nutrientes. Y aunque creemos que todos los kilos que subimos durante el embarazo están únicamente relacionados con la comida, no es del todo cierto.
Si por algún motivo no aumentaras de peso durante tu embarazo, no sería un buen síntoma. Lo natural es que tu bebé crezca y esto solo ocurre si tú satisfaces las necesidades nutricionales de ambos. Con frecuencia, las mujeres que suben poco de peso durante el embarazo dan a luz a niños más pequeños.
Tu cuerpo es sabio y almacena grasa

Ni bien tiene lugar la concepción, el cuerpo se prepara para aumentar sus depósitos grasos. Luego, entre las semanas 14 y 28 de gestación, tu metabolismo continúa con la reserva de grasas, y esto se debe a que el organismo tiene que asegurarse que cuenta con las calorías mínimas que requiere todo el proceso de gestación.
Durante el embarazo la grasa se acumula en los muslos, el abdomen y la espalda. Una vez que alcances la semana 29 y hasta el fin del embarazo, el cuerpo cesa su almacenamiento de grasas.
Además de la reserva de grasas que ocurre de forma natural, hay otras cosas que hacen que tu balanza vaya en alza rápidamente como, por ejemplo:
- El bebé podría pesar 3,600Kg.
- La placenta podría pesar hasta 1,300Kg.
- El líquido amniótico llega a pesar hasta 1,300Kg.
- El tejido mamario podría pesar hasta 1,300Kg
- El suministro de sangre es de hasta 2kg.
- Las reservas de grasa pesan unos 4kg.
- El crecimiento del útero podría pesar hasta 2,5 Kg.
Cómo evitar subir de peso más de la cuenta

Si sumas todo lo antes expuesto, podrás darte cuenta que alcanzas los 10kg de sobrepeso con gran facilidad, de ahí la importancia de que tu alimentación sea realmente nutritiva y saludable para que no añadas grasas ni calorías vacías.
Puedes llevar una alimentación sana al evitar consumir alimentos y bebidas azucaradas, comida chatarra, fritos y grasas trans. En cambio, tienes luz verde para consumir frutas y verduras frescas, cereales de grano entero, productos lácteos y derivados desnatados.
Es importante que sepas que una embarazada no puede hacer dieta ni restringir su ingesta calórica recomendada. Tu médico o matrona en cada control te pasará y te dirá cómo vas con el peso, solo ellos son las personas adecuadas para indicar que consumas más o menos de cierto tipo de alimentos. Nunca te pongas a dieta por cuenta propia.









