Cada año mueren 37 bebés y niños pequeños dentro de los coches, generalmente en verano o ante cualquier descuido. A pesar de que siempre pensamos que eso no nos puede pasar a nosotros, es bueno tener en cuenta algunos cuidados en los coches durante el verano.
Cuidados en los coches durante el verano

El calor, los coches, el verano...
La muerte por hipertermia sucede cuando el cuerpo se sobrecalienta sin control, algo que sucede a menudo a bebés y niños pequeños, ya que su cuerpo no es capaz de regular la temperatura corporal. Cuando la situación se da adentro de un coche y las temperaturas exteriores son elevadas, según el color de ropa que lleve puesto y la última vez que bebió líquido, un niño puede morir en unos 15 minutos.
Los días más frescos tampoco se salvan, especialmente si el niño está muy abrigado. Y tampoco es muy útil abrir una pequeña rendija en la ventana, pues este aire no puede contrarrestar los efectos del calor en los tapizados del coche.
La mayoría de los accidentes ocurren cuando padres negligentes dejan a los niños en el coche mientras hacen mandados o los niños quedan atrapados en el coche aún siendo más mayorcitos. En pocas ocasiones puede deberse a descuidos, cansancio o estrés.
Si lógicamente no somos unos padres descuidados, debemos tener en cuenta cómo funciona nuestro cerebro para no tener descuidos. En nuestro cerebro tenemos una parte que funciona en base a hábitos, que permite que no pensemos cada paso, mientras que otra se dedica a tener en cuenta los cambios en la rutina y la planificación a corto plazo. El problema es que la parte de los hábitos es más fuerte que la otra, y por eso en ocasiones podemos tener descuidos que lamentemos. Si estamos cansados o estresados, o generalmente no somos los que nos ocupamos de hacer determinadas tareas con el niño, nuestro sistema de hábitos será más fuerte y olvidaremos por completo algunas cosas, como por ejemplo, sacarlo del coche.
Hay que tener en cuenta que las muertes de niños a manos de estos accidentes han aumentado desde que se hicieron obligatorios los sistemas de seguridad para niños, como las sillas para coches y la obligación de llevarlo de espaldas. Estas medidas son necesarias y los protegen en caso de accidentes automovilísticos, pero también los quitan de la vista, y por ende, de la mente.
Cómo evitar accidentes en el coche
- Colocar el teléfono, el maletín o cualquier cosa que necesitemos sí o sí en el asiento trasero del coche, así sabremos que tenemos al niño.
- Sentar al niño más pequeño detrás del asiento del acompañante, de forma que llame más la atención.
- Mantener un oso de peluche sobre la silla del niño, y luego de sentar al niño ponerlo en el asiento delantero, así recuerdas que tu hijo viaja contigo.
- Pedir a la guardería que llame a la brevedad si el niño no llega a la hora prevista.
- No asumas que el otro adulto sacó al niño del coche.
- Poner señales visuales en la oficina y en la casa.
Es importante tener cuidados en los coches durante el verano, para evitar así accidentes desagradables. ¿Habías tenido en cuenta alguna vez esto?









