Dado que los niños que están por empezar la escuela ya han adquirido algunas habilidades básicas que les permiten entender perfectamente las historias que les leen sus padres en voz alta, es muy importante que estos establezcan horarios para leer juntos, hábito que los preparará para comenzar las clases en el nivel siguiente.
¿Cuándo y cómo leer a los niños preescolares?

Tiempo para la lectura
El mejor momento para leer cuentos con tus pequeños depende de la rutina que siga tu hogar cada día. Aun así hay algunos espacios que facilitan las cosas:

Antes de dormir:
Magnífico horario porque ya los niños están relajados y puede concentrarse mejor en lo que se les narra. Además los ayuda a ir poco a poco conciliando el sueño, que será plácido después de escuchar historias hermosas.
En la mañana:
Algunas familias tienen el hábito de leerles un cuento a sus hijos justo antes de saltar de la cama, es decir, como primera actividad del día. Es también una buena idea pues se comienza la mañana con alegría, amén de que los menores llegan a la escuela con la creatividad estimulada.
Después de la cena:
Es también un buen momento pues se realiza una actividad tranquila que permite al niño relajarse y que su digestión discurra sin sobresaltos.

Maneras de leer
Los niños seleccionan sus libros favoritos, de modo que habrás de leer el mismo miles de veces. Lo importante es no sonar aburrido, busca trucos para que la actividad sea graciosa y divertida. En cada lectura tu pequeño asume nuevas habilidades y nuevos conocimientos.
Cuando vayas a leer un libro nuevo es conveniente hacer una pequeña introducción sobre él. Señálale la cubierta y explícale de manera sencilla de qué tratará. También se le puede decir el nombre del autor y de qué país proviene.
Es muy positivo hacerle preguntas al niño sobre la historia que se cuenta. ¿Por qué un personaje ha realizado determinada acción? ¿Qué haría él si fuera ese personaje? ¿Qué parte de la historia le ha gustado más?
En esta edad los padres deben mover los dedos sobre las palabras en la medida en que leen para que mostrar a los niños la conexión que hay entre lo que se dice y el texto.
Si el libro tiene frases que se repiten, deja que tu hijo las termine por ti en varias ocasiones.
Pídele al pequeño que s eñale letras o palabras que pueda reconocer. Los padres también pueden señalar alguna palabra y pronunciarla lentamente mientras el niño mira.

Realiza la lectura del modo más simpático que puedas, no como si el texto fuera una conferencia o una prueba que el niño necesita pasar. La idea es motivarlo, no hacerlo rechazar los libros. Señálale las ilustraciones, jueguen con las palabras y compórtate relajado y travieso.
El momento de la lectura, sea de día o de noche, después de comer o antes de dormir, debe ser sobre todo un espacio de goce y de comunicación entre padres y niños, donde el menor desarrolle habilidades y motivaciones sobre la base del juego y la creatividad.
Si te interesó este artículo quédate en EntrePadres para conocer los niveles de lectura en niños preescolares.









