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Cuando pruebes estas estrategias, ¡tus hijos querrán hacer ejercicio!

¡Más ejercicio físico para que tus niños crezcan saludables!...
Los niños son reacios a hacer ejercicio físico y en estos tiempos, con tanta tecnología a su alcance proveedora de juegos y entretenimiento, es normal que así sea. Pero los padres sabemos que es necesario y muy saludable que realicen actividad física, por eso combinar ocio estático con otro del tipo activo es perfecto para ellos.
Te contamos cómo hacer que tus niños hagan ejercicios físicos pero que parezcan un juego.
4 tácticas que no fallan
Prueba con algo nuevo
Una buena idea es motivarlos a ejercitar algún deporte que hasta ahora nunca hayan practicado. Si les gusta el agua podría ser natación, piragüismo o kayak. Si aman los animales, montar a caballo puede ser una opción muy atractiva.
Permíteles esocoger
Tú sabes que ejercitarse es una forma de llevar una vida sana, pero los niños todavía no comprenden los beneficios. Por eso, no pongas en sus manos la decisión de hacer ejercicio, esto no debiera ser negociable. En donde puedes ser flexible es en permitirles escojer entre varias alternativas.

El ejercicio o deporte para niños no puede implicar sacrificio porque entonces se convierte en algo muy complicado de llevar a cabo. Además podría ser motivo de conflicto entre padres e hijos. Por eso, ofrécele a tus hijos hacer alguna actividad física en la que además de ejercitar su cuerpo, se divierten y se lo pasan bien.
Involucra a un amigo
Cuando a los niños no les seduce la idea de hacer ejercicio, los padres podemos ofrecerles una alterantiva que no falla: invitar a uno de sus amigos. Los deportes como el fútbol o tenis son ejemplos. ¡Incluso puedes invitar a sus padres para asistir juntos!
¡Anticípate a las excusas!

Los niños son muy inteligentes y creativos cuando se trata de poner excusas. Por eso, si llueve, apaga la televisión y las consolas e improvisa algún juego que implique movimiento corporal dentro de casa, por ejemplo ping pong, jugar a las escondidas o hasta jugar a la rayuela si tienes un pasillo libre.
Si la excusa es que hace mucho calor, recuerda que hay muchos parques que suelen estar muy bien iluminados durante la noche. Salir a dar un paseo luego de la cena puede ser muy reconfortante para compartir más tiempo en familia, a la vez que propicia un ejercicio tan simple y bueno como el caminar. ¡Luego tendrán un descanso reparador!
La mayoría de los hábitos que tenemos de adultos fueron gestados en la infancia, y la actividad física no es una excepción. Si inculcas en tus hijos el hábito de ejercitarse ellos tendrán un mejor desarrollo y con consecuencias muy saludables.









