El momento de la transición entre la cuna y la cama es un logro importante para el niño pequeño y la familia. La decisión de qué momento elegir depende de muchos factores, de la personalidad de cada niño y de las circunstancias familiares. ¿ Cuándo pasar al bebé de la cuna a la cama?
Cuándo pasar al bebé de la cuna a la cama

Cuándo un niño debe dormir en su cama
No hay una regla fija para esto. Mucho depende de la cantidad de hermanos que haya -cuando hay un cuarto de niños con hermanitos mayores, a los pequeños se les hace más fácil dormir con ellos -, si la mamá está embarazada, el espacio físico en la casa y el temperamento del bebé. Hay
pequeños que aprecian su espacio propio y pueden hacer la transición a la camita en otro cuarto más temprano; hay otros que necesitan quizás un tiempo de colecho, cuna o camita en el cuarto de los padres. Algunos pueden hacer la transición a una cama de niño al año y medio, otros a los tres años. Ninguna decisión es incorrecta: lo importante es conocer a cada niño y saber cuándo es el momento indicado para dormir en su propia cama.
Dicho esto, ¿cómo podemos hacer un mejor pase de la cuna a la camita?
Algunos consejos y consideraciones
Cunas funcionales
Si el bebé ha usado desde pequeño un cuna funcional, la transición puede ser más leve ya que sigue durmiendo en el mismo sitio. Simplemente se retiran los barrotes y la cajonera de la cuna y queda transformada en una camita.
Camitas pequeñas
Si no tienes una cuna funcional y debes adquirir una nueva cama, quizás te sirva tener en cuenta que se venden camitas de tamaño más pequeño para niños de 1 a 4 años. Son más cortas e invitan con más facilidad a que el niño pequeño no se abrume ante la idea de dormir allí.

Permítele ayudar a elegir la decoración
Puedes llevar a tu pequeñín a una tienda de ropa de cama a escoger sábanas, fundas y manta de sus motivos o personajes favoritos. También es una buena idea elegir una almohada con forma divertida y un nuevo peluche o muñeco que le haga compañía.
Otro tip es elegir una luz de noche para mantener levemente iluminada el área de la camita.
Comienza con las siestas
Un truco que funciona mucho a la hora de pasar de la cuna a la camita es comenzar a usarla para las siestas. Así el pequeño se irá familiarizando con la camita, y podrás de a poco ir acostumbrándolo hasta poder llevarlo a dormir allí de noche.

Conserva la rutina nocturna
Es importante no modificar la rutina antes de dormir que ya tenían, así el cambio es menor y menos impactante.
Por último: ¡mucha paciencia y amor! Y cuando logre dormir en su nueva camita felicítalo por este nuevo paso en su crecimiento.









