Consejos para padres adoptivos recientes de niños más grandes

Los padres que llevan a cabo la amorosa tarea de adoptar un niño, usualmente atraviesan un proceso largo para finalizar todos los trámites de adopción. Finalizado el proceso legal, llega el esperado momento en que el nuevo miembro de la familia ingresa a la casa. Cuando se trata de una adopción de un niño más grande -en lugar de la adopción de un bebé- este cambio, aunque feliz y esperado, puede ser abrumador tanto para el pequeño como para los padres.

Esta es una lista de consejos para atravesar este momento de modo más sencillo para todos.

Estar preparados. Los padres adoptivos tendrán suficiente información sobre el niño que estarán adoptando para prepararse lo suficiente para su llegada y disponer de la casa para que el nuevo integrante se integre cómodamente. Pero sea cual sea la edad del niño, los primeros días serán de adaptación y cambio. Intentar planificar y anticiparse a la llegada del pequeño organizando rutinas posibles, actividades para compartir para mantener al niño entretenido, tener las cosas necesarias que necesitarán y suficiente comida para elegir ayudará a la adaptación. Intenta postergar cualquier plan que involucre demasiadas situaciones nuevas y puedan dar ansiedad al niño.

Establecer reglas y límites. Es importante desde el principio ayudar a dejar claro que los padres ahora establecerán las reglas, como en cualquier familia. Establecer expectativas claras, reglas y límites desde el comienzo ayudará al afianzamiento de la nueva familia, y ayudará al niño a incorporarse al ritmo familiar. También ayuda ofrecerle al pequeño un cronograma de actividades semanales y salidas familiares.

Ser honestos. Los expertos en adopción recomiendan la honestidad sobre todo con tu hijo sobre la situación de adopción, sobre todo con un niño que es adoptado de más grande. Conversar clara y honestamente con él, compartir tus emociones, escuchar las suyas y darle un espacio seguro de expresión sienta lo que sienta: alegria, ansiedad, tristeza, enojo.

Realmente el niño que es adoptado en plena infancia necesita ser escuchado y contenido para atravesar la transición y establecer un buen vínculo de comunicación con su nueva familia.