Lifestyle

Cómo sobreviví a los primeros meses de mi bebé

A medida que va pasando el tiempo y me doy cuenta de lo sacrificado y cansador que es ser madre, vuelvo a la misma pregunta: ¿Cómo sobreviví a los primeros meses de mi bebé? Es que cuando miro hacia atrás me doy cuenta de todo lo que hice, es inevitable pensar cómo sobreviví.

PUBLICIDAD

Como madres tenemos ese instinto materno que surge apenas nos enteramos que estamos embarazadas, para hacernos pensar y cuidarnos para proteger a en esa pequeña personita que crece dentro nuestro. Una vez que nace y la vemos por primera vez cara a cara, ya no hay vuelta atrás; ese sentimiento de amor incondicional es inevitable. Creo que es ese sentimiento el que nos mueve y mantiene.

Es así que nos mantiene en pie cuando nuestro bebé está enfermo, cuando no puede dormir, cuando le duele la pancita por los cólicos. El instinto materno nos lleva a pasar horas del día con el extractor de leche en mano para tener reservas de leche materna para cuando estamos fuera de casa trabajando. Nos lleva también a darnos cuenta de que probablemente nos preocupamos más en pensar con qué ropa vestimos a nuestro bebé sin siquiera miramos al espejo para darnos cuenta de que nuestra ropa está sucia de vómito, que no nos peinamos o que tenemos unas ojeras gigantes.

Planificar para hacer frente a todo

La verdad es que cuando una es mamá, especialmente primeriza, renuncia a muchas cosas y se vuelve imprescindible el aceptar ayuda para poder “sobrevivir” y planificar. Con un bebé recién nacido o de unos pocos meses es casi imposible saber cómo va a estar durante todo el día. A qué mamá no le pasó: planificar una salida, tener todo pronto, abrigar al bebé y justo antes de salir, cuando ya tienes el bolso con todos sus petates colgado, ¡ups!, te das cuenta de que el bebé se hizo caca.

Planificar una siesta también es otra misión imposible, cada vez que pensaba “esta tarde me acuesto a dormir siesta” era imposible, tenía que lavar ropa, limpiar algo o simplemente mi bebé no quería dormir. Con el paso de los días descubrí que no en vano dicen “la mamá tiene que dormir cuando el bebé duerme”.

Imagen Thinkstock

Cuidados básicos de la mamá

Almorzar podía ser todo un desafío algunas veces, entre que cocinaba algo y nos sentábamos a la mesa, al pinchar el primer bocado el bebé se pone a llorar; y como no estaba acostumbrada al llanto del bebé, no lo puede dejar llorar, así que terminaba comiendo la comida fría, de pie o con el bebé en brazos. 

PUBLICIDAD

Darme una ducha es otra de las misiones imposibles de una madre reciente, ¡apuesto a que los bebés vienen con un sensor de movimiento que está conectado a la puerta del baño! No tengo otra explicación para el hecho de que, cada vez que yo entraba al baño, era como si mi bebé lo supiera y se ponía a llorar desconsoladamente.

Ver también: 5 tips para sentirte cómoda con tu nueva silueta de mamá

Imagen Thinkstock

Alimentación y cuidado del bebé

Las noches eran otro desafío, cambiar pañales a media luz para que el pequeño no se despertara, intentar dormir nuevamente para que a las tres horas se despertara otra vez a comer y nuevamente a cambiarlo a media luz.

Esas tres horas que iban de alimentación a alimentación con cambio de pañal entre medio se iban volando, con el paso de los días fui tomando el ritmo pero es agotador, especialmente si no hay chances de que el papá u otra persona pueda alimentar a nuestro bebé para que nosotras podamos descansar o tomar una ducha bien larga, de esas que nos gustan tanto y tanto extrañamos.

Los primeros tres meses son los más difíciles, luego nos vamos acostumbrando y todo se va simplificando. A los 6 meses los bebés ya comienzan a comer y para las mamás que amamantamos es un verdadero alivio. Ya no es necesario andar corriendo porque tiene hambre o extraernos tanta leche como antes, así que de a poquito vamos recuperando parte de nuestro tiempo.

La verdad es que cuando miro hacia atrás veo lo incondicional e inagotable que puede ser una madre y un padre con tal de cuidar a su bebé. Sin duda alguna es esa incondicionalidad y el amor el que nos mantiene en pie a pesar de estar mal dormidos, mal comidos y totalmente fuera de la sociedad.

PUBLICIDAD

Ver también: Retomar la vida social luego de ser mamá

¿Cómo fueron los primeros meses con tu bebé? No dejes de contarnos tu experiencia, seguro que es de mucha utilidad para otras mamás.