Las mamás cuando llega el invierno temblamos y no solo de frío. Ya sabemos que comienza una de las épocas más complicadas del año para nuestros pequeños, en lo que a salud se refiere.
¿Cómo proteger a los niños de las enfermedades del invierno?

Los días fríos, la lluvia, la humedad... son muchos los factores que atentan contra la salud de nuestro pequeño y la nuestra. Tener las vacunas al día ayuda a prevenir algunas enfermedades del invierno, pero los refriados, tos, bronco espasmos, otitis, laringitis y alguna otra ¨peste¨ que no me debo de acordar, son casi inevitables.
Las consecuencias del frío en los niños
Por más abrigados que estén nuestros hijos, siempre están expuestos a los virus y enfermedades del invierno. Lavarse las manos al venir de la calle así como tratar de no exponerlos a personas que estén enfermas es fundamental, pero si los pequeños van al jardín es casi que imposible que, aunque sea alguna vez, no se enfermen. A nadie le gusta ver a su bebé o niño enfermo, pero es la forma en que crean anticuerpos y su cuerpo se hace más fuerte a determinados factores.
Mi niño nació en invierno, así que los peores meses de frío estuvimos en cautiverio, salía con él solo para lo sumamente necesario. Al año siguiente ya estaba asistiendo al jardín maternal, así que además de salir a la calle tempranito, todos los días compartía mucho tiempo del día con sus amigos. Cuando son pequeños es imposible evitar que se metan juguetes que comparten a la boca, así que los gérmenes y virus pululan por ahí, van y vienen de boca en boca.
El invierno pasado, cuando Lisandro -mi hijo- tenía un año recién cumplido, no fue fácil, una vez por mes como mínimo teníamos que consultar al pediatra porque estaba con fiebre o algún otro síntoma. En una oportunidad hasta terminamos en la emergencia del hospital porque no respondía al tratamiento, tenía broncolitis y los disparos no le hacían nada, así que hubo que llevarlo para que le hicieran nebulizaciones.

Consejos para que los niños no se enfermen en invierno
Este año, casi a mitad del invierno, ya llevamos 2 otitis y varios episodios de tos, así que practicamos el cautiverio más de lo que nos gustaría, todo sea por preservar la salud de nuestro peque.
Abrigarlos bien, con gorro, bufanda y campera es una forma de cuidarlos, pero cuando se enferman no queda más que mimarlos, darles la medicación que el médico recete, de ser posible quedarnos en casa con ellos, prepararles comidas que les gusten y mantenerlos bien hidratados.
Descongestionar la nariz, si es que tienen moquitos, un bañito para bajar la fiebre y unos cuantos abrazos y besos, seguro que al otro día se despierta mucho mejor.
Y tú, ¿cómo cuidas a tus niños en invierno? ¿Conoces los cuidados durante los resfriados o cuándo acudir al médico? La próxima semana te espero para contarte más acerca de mis experiencias como madre en nuestra sección De mamá a mamá.









