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Cómo enseñar a los hijos la diferencia entre asertividad y agresividad

Queremos que nuestros hijos sean personas asertivas, que respeten a los otros pero al mismo tiempo sepan defender sus derechos y luchar por sus ideas. La línea entre ambas actitudes puede no estar clara para los niños, aún pobres en recursos de personalidad al controlar sus impulsos. He aquí algunas recomendaciones para lograr que aprendan las diferencias entre asertividad y agresividad.

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Consejos para fomentar conductas no agresivas en los hijos

Trata a tu pequeño con respeto y amabilidad. Él aprenderá a tratar a las personas de la misma forma.

No permitas conductas agresivas en casa. Los niños pueden aprender patrones de violencia en el hogar y repetirlos a lo largo de la vida.

Deja que tu hijo aprenda a evitar comportamientos agresivos cuando te vea escuchando a los demás, manteniendo la calma, relajándote y negociando una solución.

¿Cómo promover que los hijos entiendan los perjuicios de la violencia?

Enseña a tu niño las consecuencias de las actitudes agresivas.

Permite que tu hijo conozca personas que han sido víctimas de maltratos para que pueda entender mejor cómo la violencia daña a las personas.

Deja que tu hijo se vincule en cursos de entrenamiento asertivo o clases de control de los impulsos.

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¿Cómo lograr que tu hijo sea asertivo?

Edúcalo en ser amable y no ríspido, pero al mismo tiempo en hacer preguntas directas y en responder directamente.

Enséñale a reconocer cuándo está siendo víctima de abuso y a defenderse por sí mismo.

Enséñale también que es necesario hacer frente a los problemas usando la inteligencia y no la violencia. Es importante no responder a la agresividad con agresividad, sino controlar la situación con sagacidad.

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Técnicas para que los niños alcancen la asertividad

Los ejercicios de relajación muscular y la meditación ayudan a mantener la mente y el cuerpo bajo control. Los niños y adolescentes son menos propensos a ser agresivos cuando están calmados.

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Anima a tu hijo a participar en actividades deportivas extraescolares. Esto ayuda a canalizar el exceso de energía y la agresividad de manera positiva.

Ayuda a que tu hijo luche por sus metas y a construir satisfactoriamente su autoestima.

Cuando en casa los padres siguen modelos asertivos de comunicación y se rechaza la agresividad, los riesgos de que crezcan niños con conductas agresivas disminuyen considerablemente.

Sigue estos consejos y técnicas y tendrás hijos más considerados con los otros y que sepan imponer respeto en su propio espacio de manera saludable.