Educar a un hijo único puede ser una ardua tarea si creemos los mitos que existen en torno a los hijos únicos. Sin embargo, con nuestro amor y comprensión podemos criar a un hijo sano (en el amplio sentido de la palabra) igual que las familias que tienen varios hijos.
¿Cómo educar un hijo único que no sea malcriado?

Hijo único no es igual a niño malcriado
Tener solo un hijo trae grandes alegrías a los padres, ya que podemos dedicarle toda nuestra atención al pequeño.
Debemos quitar de nuestra mente la idea errónea de que criar a un hijo único deriva en tener un hijo malcriado y respondón. ¿Acaso no conocemos niños malcriados que tienen hermanos?
Si no queremos tener un niño malcriado, la responsabilidad es nuestra como padres. Los niños no se malcrían, somos los padres los que estamos para criar; en todo caso, los mal llamados niños malcriados son aquellos que solamente saben exteriorizar sus sentimientos a través de rabietas, rebeldía y otros comportamientos porque sus padres no les enseñaron las vías de comunicación y el diálogo.
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Para no tener un niño de esos que se les conoce como malcriado, debemos establecer límites a temprana edad, de esta manera estaremos criando a un hijo responsable, cortés y cariñoso.

Enseñarle a ser sociable y responsable
Una de los principales temores al criar a un hijo único es que sea antisocial y huraño porque no tiene hermanos con quien jugar y establecer vínculos afectivos. Para evitar esta situación será necesario llevar a nuestro hijo a clases extracurriculares, por ejemplo; tomar clases de karate, club de tareas, o algún lugar donde además de divertirse pueda convivir con otros niños. Otra opción es llevarlo a convivir con sus primos o amigos de la escuela.
Es durante la infancia que nuestros hijos aprenden las habilidades básicas para la socialización, por tanto es en esta etapa cuando debemos tomar las medidas necesarias para evitar que nuestro hijo sea antisocial.
Para criar a un hijo único responsable debemos de ser firmes en cuanto a las reglas del hogar. No porque sea nuestro hijo tenemos que mal educarlo, debemos de enseñarle a recoger sus juguetes, arreglar su habitación y hacer sus deberes escolares.
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Si nuestro hijo no cumple con alguna de las normas del hogar, será necesario quitarle alguno de sus privilegios por ejemplo; irse a dormir temprano o no jugar en la computadora. Si somos unos buenos padres, firmes y seguros, lograremos trasmitirle esta misma seguridad a nuestro pequeño.
Como papás tenemos un gran reto al estar criando un hijo único, tratemos de darles las bases necesarias para que el día de mañana sea un adulto sano y sobre todo feliz.









