Cómo educar niños agradecidos

Seguramente desde que tu hijo empezó a dar los primeros pasos por este mundo y a decir las primeras palabras, pusiste un gran esfuerzo en que aprendiera a decir la palabra "gracias", es decir, pusiste un gran empeño en educar niños agradecidos.

Mi hija más pequeña suele llamar "palabras mágicas" a las palabras  "por favor" y "gracias", porque ennoblece a quien las dice y transforma a quienes las reciben. Un gracias dibuja una sonrisa, acaricia el alma, nos genera una energía gratificante. Pequeña palabra con un gran poder arrollador.

En EntrePadres creemos en la visión transformadora de las cosas y es bueno transmitirles esto a nuestros hijos. Por eso, hoy aquí, te ofrecemos algunas ideas, de acuerdo a las edades, para que tus hijos se transformen el día de mañana en adultos agradecidos, satisfechos y optimistas.

Niños entre 3 y 7 años

Algo muy sencillo para hacer y que iniciará el camino para que los niños aprendan a notar las cosas buenas de la vida es todas las noches cuando los acompañamos a la cama y los arropamos. Si puedes, no te olvides de compartir la lectura de algún cuento y preguntarles: "¿cuáles fueron tus tres cosas favoritas del día de hoy?". De esta manera, incorporan el sentimiento de gratitud por las cosas buenas que existen en su vida y pueden aprender a resaltar el lado positivo de todo.

Niños entre 8 y 10 años

En esta etapa es donde debemos hacer hincapié en enseñarles a apreciar los gestos buenos que los demás puedan tener con ellos. Por ejemplo, si su abuela le hizo su pastel de cumpleaños favorito, hacérselo notar. Si un compañero del colegio lo ayudó a realizar una tarea escolar, que él no podía llevarla a cabo solo, que lo valorice. Si su hermano mayor le cedió el turno para ver su programa de televisión favorito, que lo agradezca. Diferenciando los gestos de amabilidad, se aprenden los gestos de aprecio.  

Niños entre 11 años y 13 años

Aquí te proponemos una actividad lúdica, por demás entretenida y que los niños disfrutarán mucho. Propónle que durante una semana tome una foto por día de aquella cosa que más le cause gratificación. Al cabo de una semana, imprime las fotos y realiza un collage con las imágenes. Por otro lado, tú toma tus propias fotos y realiza tu collage.

Es una forma de poner en imágenes esas cosas que muchas veces nos pueden pasar inadvertidas, porque las damos por sentado, es una forma de revalorizar las cosas positivas que hay en nuestras vidas. Además, te dará la posibilidad de conocer más a tu hijo y que tu hijo haga lo mismo contigo. Esta actividad puede ser muy reveladora. ¡Apuesto a que ya estás preparando la cámara!

Por último, si me permites una sugerencia, que en tu collage no falte una foto de tu familia, acaso, después de todo y enfrentando las peores adversidades, los hijos no son eso que nos hacen cantar, parafraseando a Mercedes Sosa, "gracias a la vida que me ha dado tanto...".

Como siempre, te invito a que recorras nuestro sitio para seguir enlazados en esta maravillosa aventura de ser padres y aprender la maravillosa costumbre de ser agradecidos