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Cómo crear una buena estructura diaria en la rutina para los hijos

Es cierto que los niños necesitan rutinas, pero dentro de esas rutinas también deben tener cierta flexibilidad para que puedan jugar y desarrollarse de manera óptima. Pero lo que realmente importa es que el día a día de los pequeños de la casa tengan una buena estructura.

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La vida de un niño suele cambiar drásticamente cuando empieza en una nueva guardería, en una nueva escuela o cuando hay algún tipo de cambio en su vida que le distorsiona su día a día. Los niños suelen enfrentarse a los cambios muchas veces en su vida, pero con una buena base en la estructura diaria se podrán llevar mucho mejor.

Con un a mbiente estructurado en la vida de tu hijo podrás ayudarle a que se sienta seguro, protegido y lo más importante: a evitar problemas de conducta por inseguridad personal.

Una buena estructura

Una buena estructura familiar necesita reglas y rutinas, pero no necesariamente tienes que ser una madre o un padre estricto. Estas mismas reglas y rutinas pueden ser flexibles, pero siempre bajo la misma base y criterio porque los niños necesitan reglas y rutinas en su día a día.

¿Por qué necesitan las reglas y las normas los niños? Tan fácil como que tienen y necesitan entender los límites para poder regularse y aprender la autodisciplina. De este modo podrán experimentar la frustración, la espera para conseguir cosas buenas y para poder actuar adecuadamente en sociedad.

Por ejemplo, cuando un niño entiende que la mañana empieza con las rutinas de vestirse, desayunar, lavarse los dientes y coger la mochila preparada para ir a la escuela, es seguro que con los días no habrá que recordarle qué es lo que necesita hacer porque lo hará por sí solo. Esta independencia ayudará a que tu hijo tenga una mejor autoestima.

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Imagen Thinkstock

Cómo establecer la estructura

Si tienes que establecer cambios en la estructura de tu hijo tendrás que hacerlo muy lentamente para que los cambios no le afectan en demasía. Por ejemplo, si tienes que hacer un viaje intenta seguir en el lugar de destino las mismas rutinas, sobre todo en las horas de las comidas, las cenas, la merienda, la hora de irse a dormir, etc. 

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En la estructura diaria tendrás que tener en cuenta que no todo tienen que ser rutinas y ya está, se puede conectar con la familia haciendo actividades que los unan. Por ejemplo, en la hora de ir a dormir pueden leer un cuento o cantar una canción de cuna para estar conectados.