Vivimos en un mundo que lamentablemente influye mucho para que nuestros hijos tengan pesadillas durante las noches, aunque les deseemos con un beso, dulces sueños y buenas noches. Muchas veces despiertan sobresaltados en el medio de la noche, transpirados, llorando y llamándonos a los gritos, porque necesitan sentir nuestro abrazo protector, necesitan que los calmemos y escuchar nuestra voz diciéndoles que sólo fue un mal sueño.
Cómo ayudar a los niños a evitar las pesadillas

Si tu pequeño suele despertarse por las noches, víctima de un mal sueño, no te pierdas estos consejos para ayudar a los niños a evitar las pesadillas.
Lo que podemos hacer antes de acostarlos
Hay algunos cuidados que podemos tener con nuestros pequeños, antes de llevarlos a la cama y que pueden ayudarlos a tener un buen descanso.
Es usual que en muchos hogares por las noches, los adultos aprovechemos para informarnos con los noticieros nocturnos, las noticias del día. Pero las imágenes pueden ser bastante mortificantes, si tenemos en cuenta que la mayoría de las noticias tienen que ver con muertes, violencia, asaltos y guerras. Evitemos que nuestros pequeños sean bombardeados por este tipo de información por las noches. Esto reforzará la sensación de que se sientan seguros.
No permitas que participe de actividades que los exciten. Los videojuegos, por ejemplo, no son recomendados para ser utilizados antes de ir a la cama. Elige actividades tranquilas, que puedan desarrollar en su cuarto, como puede ser la lectura de una historia, un masaje en la espalda, una breve conversación acerca de las mejores experiencias que vivió durante el día.
Lo que podemos hacer cuando tienen una pesadilla
Es importante que estés atenta a la frecuencia con las que tu pequeño tiene las pesadillas, y cuándo las tiene, para de esta manera saber si existe un patrón. Por ejemplo, ¿sufre las pesadillas siempre que juega con determinado amigo o concurre a un determinado lugar? Si notas algo, trata de entablar una conversación con tu hijo durante el día y evalúa las respuestas para determinar si es necesaria la consulta con un profesional.
Los niños pequeños necesitan pruebas específicas de que lo que ocurrió fue sólo un sueño. Si despertó llorando porque soñó con que su mascota estaba herida, acompáñalo a que confirme que el animal se encuentra en perfecto estado.
También puedes compartir con tu hijo la lectura de libros que traten historias donde los protagonistas tienen pesadillas y pueden resolver la situación de manera positiva.
Abrázalo, bésalo y acurrúcate junto a él en su cama, prometiéndole que estarás allí, hasta que él vuelva a quedarse dormido. Regálale un talismán secreto, secreto de familia, como es un atrapasueños, que hará que todos sus malos sueños queden atrapados en sus mágicas y redondas formas. La magia puede obrar milagros.
Encuentra más información acerca de las pesadillas de los niños. Cuéntanos, ¿tu hijo tiene pesadillas a menudo?









