El estrés es el peor enemigo de una madre y de una familia. Los malos pensamientos también son un gran enemigo que se meten en la cabeza y que resulta difícil dejarlos escapar, pero hay un método muy fácil que te ayudará a sentirte mejor casi instantáneamente. Hazme caso, yo lo hago cada día de mi vida.
Alivia el estrés de ser madre haciendo algo muy fácil

¡Exprésate!
Escribir cosas buenas nos aporta alegría, y escribir aquellas cosas que nos estresan o que nos perjudican, nos ayuda a sacarlas de nuestro interior y de nuestra cabeza.
Tienes que acabar el trabajo para presentarlo mañana a primera hora en una reunión, tus hijos gritan y saltan por la casa, y tu marido avisó que no llega a tiempo para cenar en familia. En ese preciso instante sientes una crisis de estrés.
Pero tus hijos no tienen la culpa de que estés así o de que ese día las cosas estén torcidas, ellos solo quieren estar a tu lado y darte cariño. No pierdas el tiempo gritando para desahogarte, emplea ese mismo tiempo para escribir cómo te sientes y qué quieres conseguir y cómo puedes lograrlo.

Cambia tu perspectiva
Escribir las cosas te puede ayudar a ver lo que te está ocurriendo desde otro punto de vista. Quizá después de dejar el estrés en el papel puedas darte cuenta de que no todo está perdido o que no todo es tan malo.
Quizá llores mientras escribas o rías y te sientas feliz, pero te hará respirar hondo y visualizar soluciones que te harán sentir bien contigo misma. A veces hay que buscar otro orden de las cosas para encontrar el equilibrio y que todo empiece a rodar.
Quizá lo ideal sea llevar a tus hijos al parque, llegar a casa después, cenar, hacer las rutinas y cuando estén acostados, dedicar un tiempo a tu trabajo para la reunión en la oficina. Hazme caso cuando te digo que lo que podrías hacer en 1 hora mientras tus hijos querían ir al parque y no podías porque estabas ocupada, ahora podrás hacerlo en 20 minutos gracias al silencio de la noche.
Un diario de emociones te centrará y te ayudará a mantener el control. Escribe todo lo malo de tu vida, pero también escribe todo lo bueno. Escribe tus preocupaciones y formas de solucionarlo, escribe lo que quieres conseguir y escribe que lo vas a conseguir. Escribe agradecimientos y tendrás vibraciones positivas. Escribe lo que quieres en tu vida y lo tendrás. ¿Quieres pruebas? Hazlo y verás.
¿Ya sabes cuándo empezarás a escribir tu diario de emociones? ¡Hoy mismo!









