Investigaciones recientes han demostrado que incorporar ácido fólico durante el embarazo e incluso durante la planificación del mismo reduce notablemente la posibilidad de defectos en la columna vertebral y el cerebro del futuro bebé. Según los médicos, la cantidad mínima de ácido fólico diaria recomendada es de 600 miligramos para las mujeres embarazadas.
Alimentos con ácido fólico para el embarazo

Además de incorporarlo a través de suplementos dietéticos, existe la posibilidad de consumir diferentes alimentos con ácido fólico, como los siguientes:
Lentejas, ricas por donde las mires
Será por mi sangre española corriendo por mis venas, que adoro el guiso de lentejas a la española. Este es un alimento primordial que debes consumir, por la gran cantidad de ácido fólico que contienen, aproximadamente 180 miligramos en media taza. Además estarás incorporando hierro, fibra y carbohidratos de combustión lenta.
Puedes incorporarlas en divertidas y coloridas ensaladas, mezcladas con otros vegetales, dando rienda suelta a tu creatividad culinaria.
Vegetales, los más saludables
Hablando de vegetales, los de hojas verdes contienen altas concentraciones de esta vitamina; dos tazas de espinaca fresca, por ejemplo, contribuye a tu organismo con 218 miligramos de ácido fólico, mientras que media taza de col cocida, te aportará entre 50 a 90 mg.
El brócoli, que debo admitir me encanta, te aporta 104 mg de ácido fólico por cada taza. Puedes cocinarlo en tartas, revueltos, e incluso combinarlos con un poco de crema para realizar una delicada salsa y acompañar unas pastas bien aldentes.
Si de frutas se trata, naranja como te quiero
Siempre se dice que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, y ahora que te estás preparando para la llegada de tu hijo mucho más. Tómate tu tiempo para desayunar, prepárate un rico jugo de naranja, o cómela como fruta; ya que un vaso de naranja exprimido te dará 74 mg de ácido fólico.
También puedes incorporarlas a ensaladas, como hizo mi hermana para el festejo de año nuevo, que preparó una ensalada de naranja y rúcula, que a todos dejó fascinados.
Pequeños detalles que te fortifican
A veces añadiendo un toque a las comidas, incorporamos saber y mayor poder nutricional. Por ejemplo, puedes incorporar semillas de girasol a las ensaladas, los yogures, etc. Además de tener una buena dosis de ácido fólico, estarás incorporando hierro y calcio.
Siempre es conveniente que consultes con tu médico acerca de la dieta más indicada a seguir durante tu embarazo.
Te invitamos a que compartas algunas de las recetas ricas en contenido de ácido fólico que hayas probado durante tu embarazo.









