¡Felicitaciones! Estás embarazada. Desde este momento, tu vida cambiará por completo, especialmente cuando nueve meses más tarde cumplas tu sueño de tener a tu niño en brazos. Una de las tantas cosas que necesariamente debes cambiar, o al menos controlar, ahora que te encuentras en la dulce espera es tu alimentación.
Alimentación para embarazadas

La alimentación para embarazadas no es igual a la del resto de las personas. Una mujer embarazada no solo debe preocuparse por su alimentación sino por la del niño que lleva adentro, por eso es que debe prestar mucha atención a su dieta para que la criatura nazca y crezca con buena salud.
¿En qué debe consistir una alimentación para embarazadas? En primer lugar, tienes que añadir 300 calorías diarias de más para asegurar el crecimiento del bebé y dar mayor volumen a la sangre, a la placenta y al líquido amniótico. Sin embargo, no solo importa la cantidad de comidas sino su calidad: asegúrate que esas 300 calorías extra no sean chocolates ni alimentos ricos en grasas sino una taza de leche descremada con cereales o sandwich de lechuga y tomate.
Para que el bebé se desarrolle sanamente, procura alimentarte con proteínas y hierro al menos dos veces al día. La carne, pollo, pavo, la leche, el queso, yogur y las legumbres son fuentes de proteínas. También opta por frutas y verduras, pues son protagonistas indiscutibles de toda dieta saludable, y los derivados de la leche, que te aportarán calcio y vitamina D para el desarrollo de los huesos.
Uno de los nutrientes que no puede faltar en toda alimentación para embarazadas es el ácido fólico. Es muy importante para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del bebé. Lo encontrarás en la espinaca, los espárragos, la lechuga, el tomate, la naranja y el pomelo, aunque quizás debas suministrar suplementos de ácido fólico para asegurar un consumo suficiente. Ten en cuenta que el ácido fólico debe tomarse durante los primeros tres meses de embarazo y en lo posible, desde antes de estar embarazadas. Si tienes dudas, aprende cómo tomar ácido fólico haciendo clic aquí.
A la hora de las bebidas, opta por leche o agua. Nada de cafeína y por supuesto, prohibido el alcohol y los cigarillos. Si tienes hambre entre comidas, procura que tus snacks sean algún yogur o fruta en lugar de papas chips, chocolates o galletas azucaradas.









