¿Cuánto de esto has escuchado? Que si así no se carga al bebé, que si le cargas mucho le vas a «embracilar», que si no lo cargas no vas a crear apego, que si debes darle tecitos y agua para que no le de calor, que si debes amamantar solo cada 3 horas, que si...
Acaba con los opinadores sobre tu maternidad con estos sencillos consejos de una experta

Un bebé siempre despierta los recuerdos de las abuelas, suegras, cuñadas, hermanas y hasta amigas que son madres. Cada una tiene una opinión distinta de cómo deben hacerse las cosas según su propia experiencia y educación. El problema es cuando te sugieren algo y esperan que sigas su comentario al pie de la letra.
La madre de tu bebé es una sola, tú

Lo primero es recordar que la buena comunicación es esencial. Hay que ser asertivas y decir exactamente lo que pensamos, sin verdades a medias o palabras ocultas con otro sentido, sin burla ni sarcasmo, ya que esto solo perjudica la comunicación.
Ponte de acuerdo con tu pareja y las personas directamente involucradas en la crianza y cuidados de tu bebé de cómo quieren hacerlo. Ustedes son las únicas personas con derecho a opinar acerca de cómo criar a su hijo. Las demás opiniones pueden ser agradecidas, pero no forzosamente tomadas en cuenta.

Cabe recordar que cualquier comentario, sugerencia, opinión, consejo y hasta crítica, seguramente está bien intencionada, ya que la persona que te hace llegar sus comentarios generalmente lo hace pensando que puede ayudarte, que ya tiene un conocimiento que quiere compartirte y que es lo mejor para tu bebé. Por eso, lo más tranquilo para tu salud emocional es no tomarlo personal, agradecer los comentarios, tomar lo que te acomode y lo que no, simplemente darle la vuelta y dejarlo fluir.
La mayoría de las preguntas irán dirigidas hacia temas de hábitos y rutinas, tales como sueño, alimentación, lactancia (o falta de ella), cantidad de horas en brazos, cosas que se le pueden decir o no a tu bebé. Así que ármate de paciencia y aprende a contestar, sonriendo y con ganas de no perder relaciones familiares o prepárate para cortar por lo sano con alguna que otra persona cuyos consejos quizá no te agraden tanto.
Cómo responder cuando te dicen...

Azucena Caballero es co-directora y fundadora de La Pedagogía Blanca. En una entrevista para ABC.es, ella aconseja cómo responder a las opiniones más comunes en la maternidad. Si te dicen que eso que le estás dando de comer no está bien, que mejor deberías darle lo otro, puedes probar con decirle:
«No lo había visto de esa manera, gracias por tu comentario, lo voy a consultar con su pediatra.» Y desvía la atención de la conversación hacia la otra persona.
Si tienen muchas ganas de decirte cómo lo hacía cuando criaba a sus hijos, pregúntale lo que ella daba de comer y pídele algunas recetas. Recuerda, no significa que vayas a poner en práctica sus consejos, al final tú decides qué cómo y cuando le das de comer a tu bebé.

Si te dicen que eres muy consentidora, o muy autoritaria, o muy fría, o que no sabes ponerle límites, tienes dos opciones, y depende más bien de tu humor y paciencia. Puedes, efectivamente, aceptar que hay algo de verdad en la percepción de esa persona, y aún así estar cómoda con tu decisión de hacerlo o puedes negarlo todo.
La forma cordial de aceptarlo sería «sí, ya sabes que soy muy cariñosa y consentidora, me encanta serlo, lo disfruto y te agradeceré que aprendas a respetarlo para no tener que alejarnos» y cambias el tema.
Que decidiste hacer lactancia exclusiva y extendida y tu suegra no está de acuerdo porque «ya es pura agua y tu leche ya ni nutre». Bueno, este es un ejercicio de paciencia extrema. Puedes asegurarle que ya lo has consultado con la pediatra, que estás suscrita a La Liga de la Leche y enseñarle las últimas regulaciones de la OMS y aún así ella puede estar segura de que no lo estás haciendo bien, porque no lo estás haciendo como ella lo hizo.
«Gracias, esta es una decisión que ya tomamos junto con el pediatra. Le agradezco su preocupación.»
También puedes intentar tomarlo con humor y buscar motivos para reír en lo que te dicen las personas. No sugerimos que te burles, solamente que veas lo bueno y seas muy paciente.
Esperamos que estos consejos te ayuden en tu encuentro con opinólogas y expertas en la crianza ajena. Recuerda que necesitas hacer lo que te hace feliz, lo que se acomoda a tus expectativas, deseos y necesidades personales, porque eres tú la que está criando a este bebé. Si tú y tus hijos son felices con tu manera de criar, ¡qué importa lo que opinen las demás personas! Tú decides, es tú bebé.









