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7 señales de que estás criando a tu hijo seguro y feliz

Una de las grandes preguntas que muchas madres nos hacemos es si estamos criando bien a nuestros hijos o no. Los chicos no vienen con manuales de instrucciones y tampoco se pueden comparar con otros, porque son todos muy distintos. Inclusive, en el caso de que haya más de un niño en la casa, puede notarse la diferencia entre ellos.

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Al respecto, la psicóloga clínica Nadene Van der Linden nos explica cuáles son las señales que debes tener en cuenta para estar segura de que estás criando bien a tu hijo.

1. Acude a ti cuando tiene algún problema

Un signo de que estás haciendo un buen trabajo es cuando tu hijo acude a tu ayuda si tiene algún problema. Esto significa que tiene una base segura a donde llegar, se siente protegido y sabe que puede contar contigo siempre.

2. No tiene problema en demostrar sus emociones

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La doctora Van der Linden nos dice que «Me preocupa mucho cuando los niños ocultan sus sentimientos a sus padres. A menudo, esto es un signo de grandes problemas en la relación padre-hijo». Por eso mismo, si tu hijo no tiene problema en expresar su enojo, frustración o miedo frente a ti, es una buena señal, pues se siente emocionalmente seguro contigo.

3. No lo criticas

Otro signo de que estás criando bien a tu hijo es que no realizas críticas sobre su comportamiento, y mucho menos evitas llamarlo malo, flojo o travieso. Si tu hijo tenía caramelos y no convidó, por ejemplo, en lugar de decirle que es un avaro y mandarlo a su cuarto, explícale de buena manera que necesita reflexionar sobre su proceder para no volverlo a hacer.

4. Lo animas a hacer lo que le gusta

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Los buenos padres tratan de saber cuáles son las cosas que les gustan hacer a sus hijos y los incentivan para que las practiquen, por más que no estén de acuerdo. ¿Tu hijo ama practicar fútbol, pero a ti te hubiera gustado que haga tenis? ¡Déjalo que haga lo que le guste! No lo obligues a realizar algo si vas a encontrarle mil peros y dar un millón de vueltas.

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«Cuando obligas a un niño a sobresalir por tus propios motivos, todo tipo de cosas pueden salir mal, incluso cuando parece que van bien», afirma la profesional. Lo único que sentirá, si lo obligas a hacer lo que quieres, es miedo a decepcionarte y a tomar sus propias decisiones.

5. Puedes expresar tus sentimientos frente a tu hijo sin ningún temor

Este es un gran signo de que la relación con tu hijo va viento en popa. Algunos padres restringen este tipo de comunicación temiendo una mala reacción de los hijos y otros, por el contrario, se muestran mucho más frágiles con respecto a sus pensamientos y sentimientos y se apoyan solo en sus hijos. Ambos extremos son malos. Lo ideal es lograr un término medio en la relación en el que ambos puedan expresar lo que sienten de manera confiada y sin tapujos.

6. Reparas los errores

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Ser capaz de reparar los problemas que hubo con tu hijo es señal de que eres una buena madre o padre. No siempre reaccionamos de la misma manera y, a veces, el enojo nos gana y no podemos evitar gritar. Sin embargo, si logras darte cuenta de que estás comenzando a comportarte de una forma en la que tu hijo se alejará cada vez más de ti, aún estás a tiempo y puedes reparar tu error.

7. Pones límites

Es simple: si cuando dices «no» es no, esto significa que estás haciendo un buen trabajo. Los límites siempre son una forma segura de criar a los niños y protegerlos. Aunque no lo creas, los límites hacen que los niños se sientan amados y valorados.

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Esto es de lo que se trata ser un buen padre. Después de todo, no es tan difícil. Solo hay que tratar a nuestros hijos como lo que realmente son: personas con sentimientos y actitudes propias a las que debemos amar incondicionalmente.

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