5 síntomas de que tu hijo es hipocondríaco

Desde la perspectiva de los padres no es fácil enfrentarse a un trastorno como este, pero tampoco lo es para el niño que lo sufre. Para ayudar a un niño hipocondríaco primero debemos conocer los síntomas del trastorno hiponcondríaco, así una vez identificada la problemática podremos buscar una solución.

Qué significa que tu hijo sea hipocondríaco

Los niños hipocondríacos sobre-dimensionan lo que sienten demostrando anormal preocupación por padecer de lo que para otros niños sería quizá un simple dolor de cabeza o estómago, o por el hecho de haberse golpeado, entre otros motivos. Lo viven con tal ansiedad que comienzan a tener la creencia de que algo grave les sucede, sin tener la confirmación de un adulto o médico.

Para entenderlo mejor lo veremos con un ejemplo: Para los niños que sufren de hipocondría, una simple tos puede ser interpretada por ellos mismos como una neumonía, o el tener fiebre puede significar para ellos el síntoma de una enfermedad terminal. Esto se vuelve tan importante y cierto para estos niños que incluso puede que se nieguen a ir al médico por miedo a que les confirme lo que piensan que tienen.

No se sabe exactamente qué causa la hipocondría, pero se cree que hay un factor genético que la origina y que también puede ser a causa de que el niño en cuestión es hipersensible, o a que haya perdido un familiar enfermo.

Los síntomas de que tu hijo sufre de hipocondría

1. Exageración en dolores,
2. creencia frecuente de que tienen algo grave,
3. ansiedad,
4. miedo,
5. observa, investiga y busca información con respecto a lo que cree que padece.

Cómo se trata la hipocondría

En primer lugar para que se considere, el niño tiene que presentar problemas en la escuela, en la familia y a nivel social; es decir, cuando se observa que su miedo a estar enfermo de gravedad le impide llevar una vida normal. De ser así, el médico hará los estudios pertinentes para descartar una posible enfermedad y puede ser derivado a un psicólogo que por general aplica la terapia cognitivo-conductual, a través de la cual se ofrecen pautas y se trabaja con el niño y la familia para que supere sus miedos.

Muchos niños tienden a exagerar para llamar la atención, lo cual no significa que sufran de hipocondría; sin embargo, si notas que a tu hijo cualquier cosa que le sucede le genera ansiedad, miedo anormal y exagera el hecho a tal punto de que interfiere con sus actividades cotidianas, es recomendable que lo lleves a su pediatra.