No vamos a engañarnos, educar y criar hijos no es una de las responsabilidades más fáciles de asumir que existan en el mundo, pero en cambio puedo decir que estoy segura de que no hay otra que nos proporcione tanta satisfacción y felicidad en dimensiones comparables. Sin embargo, en este artículo te proponemos dejar de tener un lado serio para ofrecerte una visión más cómica o humorística si se quiere, de todo aquello que no aporta el convertirnos en padres.
10 dulces efectos secundarios de la crianza de los hijos


#1 Tonificación de los miembros superiores
Su tus bíceps se estaban poniendo flácidos seguro que luego de nacer tu bebé recuperaron toda su firmeza gracias a la cantidad de veces que lo tienes que levantar en bazos.

#2 Ejercicio y excusas
Si tienes una escalera en tu casa el ejercicio no te faltará, ya que a partir del momento en que te conviertes en madre tu actividad cuanto menos se duplica. No pararás de subir y bajar la escalera, pero además tienes un bono extra, ahora tienes la excusa perfecta para que la casa no esté ordenada durante unos cuantos años.

#3 Momentos diferentes
En la vida de la pareja aparecen instantes que aún no habían vivenciado tales como ver a la nueva mamá o nuevo papá con su hijo en brazos. Descubres un nuevo modo de mirarlo, antes era sólo tu pareja. Por otra parte, las vacaciones solo de a dos vuelven a sentirse únicas y muy necesarias.

#4 El sueño, un nuevo compañero
De pronto tu cama se convierte en algo muy deseado, las horas para dormir se vuelven muy valiosas tanto así que aprovechas cada instante para dar una cabezadita, por ejemplo en un vuelo de avión.

#5 El nivel cultural y comunicativo aumenta
Luego de tantas horas de lecturas nocturnas, te vuelves apto para dar conferencias, pero además notas que has ampliado de forma significativa tu vocabulario: ahora tienes un gran conocimiento respecto a bosques, dinosaurios, personajes de ficción y otros.
Ver más: Los momentos más lindos de ser madre

#6 Abrazos infinitos
Ahora puedes dar y recibir abrazos cada día de forma total e incondicional.

#7 Aprendes a camuflar cosas
Te has sorprendido a ti misma ocultando las verduras entre otros alimentos para lograr que tu hijo las coma ¡y lo has conseguido!

#8 Eres productiva y más creativa
Parece increíble lo resolutiva que te has vuelto, ¡ni hablar de la productividad! Ahora haces la limpieza en tiempo récord, si antes hacías dos cosas a la vez ahora has aprendido a hacer al menos 5 juntas. Tienes soluciones creativas que antes no se te hubieran ocurrido y lo mejor de todo es que despiertas admiración propia y a los ojos de los demás.

#9 Halloween, El ratón de los dientes, Navidad, Reyes magos...
Las celebraciones adquieren otro entusiasmo y color, ahora no existen navidades sin regalos o un Halloween sin chuches aunque sean saludables.

#10 Cuando puedes salir de casa…
Aunque no sean más de unos cuantos minutos, el hecho de poder salir de casa sola así, se trate de caminar dos calles para tirar la basura en el contenedor, puede sentirse como una bocanada de aire que te trae libertad y te renueva.
Y tú, ¿cuál de todos estos efectos de criar hijos has sentido más en tu vida?









