Yoga iyengar: Posturas

El yoga iyengar se diferencia de las demás ramas del yoga por utilizar elementos como sillas, ladrillos, cuerdas, almohadones y demás objetos que complementan las posturas. El yoga Iyengar se caracteriza por ser algo más intenso que lo acostumbrado, además este tipo de yoga se centra en la perfección de los movimientos y el uso continuo del pranayama (técnica de respiración) para lograr la concentración y relajamiento.

A veces sucede que un practicante no puede realizar una determinada postura por falta de habilidad o fuerza, los elementos se usan en estos casos como soporte o apoyo. Con estos elementos una persona con discapacidad o enferma puede practicar yoga, permiten que todo el mundo permanezca en la postura por largo tiempo.

Manteniendo la postura brevemente se logra un efecto físico mientras que si se mantiene por largo tiempo los efectos penetran profundamente a nivel orgánico y mental

La mejor forma de practicar yoga es asistiendo a clases de yoga donde un instructor nos guiará en el largo camino de aprendizaje que significa el yoga. En el yoga Iyengar se efectúan asanas (posturas) que  de alguna manera son personalizadas para cada alumno. Dependiendo de las aptitudes del alumno, su estado físico y su asimilación de las enseñanzas de yoga, el instructor puede enseñarle distintas asanas con distinto grado de dificultad o puede modificar una asana para amoldarla cada alumno.

Al igual que todas las ramas del yoga, el yoga iyengar debe ser practicado con un instructor y con más razón en el yoga iyengar ya que algunas posturas pueden implicar cierto riesgo de lesiones si no las realizamos correctamente. Se utilizan sogas para colgarse boca abajo en el aire, ladrillos o bloques de madera para apoyarse y otros implementos como cinturones o correas para atarse las piernas y así mantenerlas unidas.