¿Tu perro está gordito? Esto dice más de ti de lo que imaginas...

Parece que, a fin de cuentas, en ese dicho de que los perros se parecen a sus dueños se esconde una gran verdad...

¡Un estudio así lo confirma!

Investigaciones han llegado al a conclusión de que si tu perro está gordo, hay muchísimas posibilidades de que tú también lo estés.

A este respecto un estudio de la Universidad de Copenhague mostró que, en la mayoría de los casos, nuestros hábitos también inciden sobre la salud de nuestros amigos de cuatro patas. En otras palabras: solemos cuidarlos de la misma manera que nos cuidamos a nosotros mismos.

Esto significa, por ejemplo, que si nos alimentamos mal, nuestros perritos correrán la misma suerte. Si somos sedentarios, nuestros amigos también lo serán...

¡Alerta! Esto no es nada menor...

Tener una mascota con sobrepeso le acarrea los mismos problemas de salud que a nosotros, los humanos. En este sentido, puede sufrir de presión arterial alta, problemas de corazón y respiratorios, problemas digestivos e incluso cáncer.

Por tanto: ¡hay que ponerse en forma!

Es necesario que pongas a tu mascota a hacer ejercicio y que tú también cambies tu estilo de vida para que los dos mejoréis su salud. Para ello, sigue los siguientes consejos:

• Establece metas realistas, por las que podáis disfrutar una dieta equilibrada sin pasar hambre. Pide ayuda a tu veterinario para tu mascota y a tu médico para ti.
• Salid a hacer ejercicio juntos. Te puedes llevar a tu perro a pasear, a correr e incluso a la montaña a hacer senderismo. Busca la actividad que podáis hacer los dos para quemar esas calorías extra, ¡pero no le obligues a hacer más de lo que puede! Es mejor hacer ejercicio de forma progresiva; podéis empezar caminando.
• Controla las porciones de comida. Es necesario que empecéis a controlar las porciones de comida para no pasaros de la raya. Aunque tengas más hambre y tu perro te ponga “ojitos”, debes saber cuándo ha llegado el momento de parar de comer. Recuerda que es mejor comer poca cantidad más veces al día.

Tu mejor amigo también habla mucho de ti. ¡Otro motivo más para regalarle toda tu atención!, y para aprender a cuidarse más juntos.

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