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Superó el cáncer dos veces y ahora vuelve como enfermera al hospital donde se curó

Montana Brown comenzó a trabajar como enfermera en Aflac Cancer & Blood Disorders Center (Centro de Cáncer y Trastornos de la Sangre Aflac) y este acontecimiento no fue uno más en su vida: en ese mismo hospital fue tratada por cáncer infantil dos veces.

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Una historia de lucha y fortaleza

Cuando tenía 2 años fue diagnosticada con rabdomiosarcoma, un cáncer común en niños que se origina en los tejidos blandos del cuerpo. En el centro Aflac se trató con quimioterapia durante un año, hasta que la enfermedad entró en remisión.  

Desafortunadamente, cuando empezó el primer año de secundaria otro diagnóstico de cáncer la tomó por sorpresa: «Acababa de entrar al equipo de porristas de mi escuela [...] De hecho, corrí una milla mientras tenía cáncer y no tenía idea... no había síntomas, pero mis padres decían que había algo distinto en mí y sabían que algo andaba mal».

Cuando le volvieron a detectar cáncer, Montana regresó al mismo hospital por quimioterapia y radiación, y la enfermedad entró en remisión por segunda vez. Tanto ella como su familia quedaron inmensamente agradecidos por el personal que trabaja en el hospital, sobre todo a las enfermeras, quienes fueron para ella una fuente de inspiración.

Recibir y dar

Todo el amor y el cariño que recibió por parte de las enfermeras la incentivaron a tener la misma profesión y trabajar en ese mismo centro: «El amor que me mostraron a mí y a mi familia en en el peor momento realmente me ayudó».

En sus estudios se centró en la oncología pediátrica y ahora cumplió su sueño, está ayudando a los niños con cáncer que están en el mismo centro en donde ella se curó.  

«Nunca en un millón de años pensé que a los 24 habría logrado mi sueño más grande: trabajar en el hospital que me atendieron cuando era niña y adolescente [...] ¡Es increíble y estoy muy entusiasmada de trabajar para una organización tan inspiradora!».

Para Montana el amor que recibió por parte de las enfermeras fue determinante para sanarse, ¡dos veces! Y todo ese cariño e inspiración que ella recibió ahora lo está devolviendo a otros niños, compartiendo su ejemplo de  lucha y fortaleza.