Para retornar al buen funcionamiento tanto del cuerpo como de la mente , la macrobiótica recomienda medidas indirectas, preventivas y educativas que se anticipan a la aparición de los síntomas, a través de alimentos físicos y mentales adecuados para ser asimilados por cada individuo.
Que es la macrobiótica

Lo principal para la transformación de cualquier enfermedad es la alimentación física y mental. Se practica la alimentación macrobiótica a partir de una determinada disciplina inicial, con el objeto de proporcionar a cada uno, a través de esta reeducación del organismo, los medios para liberarse de los malos hábitos, vicios y condicionamientos alimentarios impuestos por una sociedad preocupada exclusivamente por el consumo.
Los alimentos más adecuados son los cereales integrales, las legumbres y las verduras, prefiriéndose los menos contaminados por pesticidas, colorantes y conservantes químicos.
Condiciones de buena salud:
Son siete las condiciones que indican una buena salud:
• Tener buen apetito y satisfacerse con los alimentos más simples;
• Estar siempre listo para realizar algo y no mostrarse nunca cansado;
• Tener un sueño profundo;
• Tener buena memoria;
• Estar alegre;
• Poner esmero en todo, en cualquier lugar, en cualquier ambiente;
• Ser íntegro.
Esta última condición es la más importante, pues quien la posee ha alcanzado la serenidad, la capacidad de discernir.
La macrobiótica insiste en que la falta de discernimiento es la causa principal de cualquier enfermedad. La proporcionalidad entre los antagónicos salud/enfermedad, vicio/virtud, inteligencia/ignorancia depende de nuestra condición de discernimiento.









