El TOC, o trastorno obsesivo-compulsivo, supone la presencia recurrente de pensamientos irracionales y miedos (obsesiones) que causan comportamientos repetitivos (compulsiones). En general, este trastorno abarca a una temática en particular como, por ejemplo, el miedo a los gérmenes. Así, este puede ser suficiente como para generar la necesidad irremediable de lavarse las manos e introducir al sujeto en un verdadero círculo vicioso de obsesiones y compulsiones.
¿Qué es el TOC?

Síntomas

En general, las manifestaciones del TOC abarcan tanto obsesiones como compulsiones. Respecto a las primeras, estas suelen girar en torno a temáticas como: el miedo a la contaminación o la suciedad, la necesidad de ordenar objetos de forma rígida y simétrica, agresividad hacia uno mismo o hacia el entorno, entre otros.
Por otro lado, encontramos a los síntomas relativos a las compulsiones. Estos comportamientos repetitivos están, en apariencia, destinados a reducir la ansiedad y evitar que "algo malo suceda". Lo cierto es, sin embargo, que solo ofrecen una alivio temporal. Los síntomas en esta área son, por ejemplo, lavarse las manos hasta que la piel se seque o repetir una frase u oración muy a menudo.
Tratamiento

El tratamiento del TOC es indispensable para impedir que los síntomas se apoderen del sujeto y terminen por destruir su vida. Sus pilares fundamentales son la psicoterapia (ya sea individual o colectiva) y la medicación (antidepresivos). En general, los mejores resultados se alcanzan con la combinación de ambas.
El TOC puede resultar en la imposibilidad de asistir al trabajo, la escuela u otras actividades sociales. También, puede desencadenar trastornos de ansiedad o de alimentación, así como generar pensamientos o comportamientos suicidas. Por todos estos factores, es fundamental que, ante la constatación de algunos de los síntomas explicados, se acuda al médico.







