« Huevo de Naboth» suena a ciencia ficción, pero se trata de una condición que puedes desarrollar, sin notarlo, en tu propio organismo.
Puedes tener un huevo de Naboth en el útero sin saberlo: ¿qué es y cómo detectarlo?

¿Qué es un huevo de Naboth?

El huevo de Naboth es un quiste cervical benigno lleno de mucosidad que aparece cuando las células secretoras se tapan con tejido epitelial escamoso.
En la entrada del canal cervical, existen unas glándulas que tienen una «puerta» hacia el exterior que puede obstruirse por un proceso llamado metaplasia. Si transcurre el tiempo y estas glándulas se obstruyen con tejido, se forman los quistes o huevos de Naboth. Con el paso de los meses, estos quistes comienzan a hincharse debido a que el líquido que contienen en su interior no puede fluir. A medida que aumentan de tamaño se van alojando en la superficie del cuello uterino.
¿Cuáles son las causas por las que aparece?
Existen dos causas por las que puedes tener un huevo de Naboth en el cuello uterino:
- Por causa del parto, pues durante el mismo un exceso de células de la piel puede crecer en la glándula mucosa atrapando el moco y formando los quistes.
- Por un trauma físico alrededor del cuello uterino que puede causar un exceso de tejido en la parte superior de las glándulas mucosas durante la cicatrización quedando atrapado el moco causando también quistes.
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¿Tiene tratamiento?

La existencia del huevo de Naboth se observa por medio de un examen ginecológico. El especialista puede notar una protuberancia de forma redondeada y lisa, aunque también se puede formar un grupo con varios de ellos.
Al ser una condición benigna, los especialistas no aconsejan ningún tipo de tratamiento. En algunos casos raros, puede agrandarse y cambiar la forma y el tamaño del cuello del útero. Esto puede provocar dificultades para realizar el examen cervical de rutina. Es en este caso en el que el médico puede sugerir la extracción del huevo de Naboth por medio de la cauterización o la crioterapia para poder examinar el cuello uterino y realizar los exámenes de rutina.
Si bien el huevo de Naboth puede ser algo desconocido, no tiene por qué preocuparnos: se trata de un quiste benigno.
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