Cada mañana suena la alarma, te despiertas, pretendes quedarte un rato más en la cama, pero te levantas. Y antes de salir del dormitorio ves que tu cama está sin tender, ¿qué haces?
¿No te gusta tender la cama? Seguro te comportas de estas maneras

Quizá eres el tipo de persona que jamás piensa en tender la cama en la mañana o tal vez eres de esos que no pueden salir de su casa sin ver el cuarto ordenado. Cómo es tu rutina en la mañana dice mucho sobre ti. Más allá de lo que no hagas, hagas o deseas hacer, tus hábitos en la mañana reflejan rasgos de tu personalidad. Aquí te mostramos 5 características de tu personalidad si no tiendes la cama en la mañana.
1. Eres relativamente desorganizado
Si eres de los que jamás consideran tender su cama en la mañana, tu estilo de vida se caracteriza por ser desorganizado. Esto no significa que tu vida sea un caos, si tender la cama no es un hábito y no te afecta mentalmente, no hay mayores problemas.
2. Te gusta no saber lo que vendrá
No tender la cama temprano indica que probablemente no te gusta seguir horarios, tu vida no se resuelve a través de una agenda y te gusta que así sea. Saber siempre qué viene después te resulta monótono y aburrido. Te encanta sentirte libre de cualquier “cadena”.

3. Te preocupas por varias cosas a la vez
Las personas que son ansiosas y sienten que no pueden controlarlo todo son aquellas que se preocupan menos por la organización del espacio que los rodea. Un espacio ordenado te hace sentir más tranquilo y con menos ansiedad.
4. Luchas con el manejo de tu tiempo
Una persona que le gusta tener su espacio organizado no tiene problemas de tiempo para manejar sus actividades ni problemas de ansiedad. Poder manejar el tiempo de la mejor manera para hacer todas las actividades es un reto que todos tenemos cada día y más para alguien que no suele ser muy organizado.

5. Tiendes a posponer
Alguien que no considera tender su cama en la mañana es posible que también posponga tareas que no son tan urgentes. Posponer resulta muy fácil, pero las consecuencias no muestran piedad.
Más allá de todo, no tender tu cama en la mañana no te convierte en una persona perezosa. Si al final del día te sientes mentalmente claro, una cama sin hacer no tiene efectos negativos en ti.









