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Los 4 alimentos más frecuentemente contaminados

Comer es ingerir, a lo largo de la vida, una veintena de toneladas de productos diversos, pero también de bacterias y de otros agentes patógenos. ¿Cuáles son los riesgos, y sobre todo, cuáles son los alimentos más frecuentemente contaminados?

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1. Ostras crudas

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Las ostras son un alimento de riesgo, puesto que normalmente la gente las quiere comer crudas. La mayoría de las contaminaciones alimenticias relacionadas con las ostras comienzan en los restaurantes. Dos microbios, conocidos con el nombre de norovirus y vibrio, provocan la mayoría de las enfermedades de origen alimenticio ocasionadas por las ostras contaminadas.

El organismo vibrio es el más peligros de los dos. Está estrechamente relacionado con la bacteria que causa el cólera, una infección intestinal aguda. Las ostras pueden estar contaminadas por culpa del agua en la que son cultivadas o por una mala manipulación.

2. Judías verdes crudas

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Los gérmenes son cada vez más populares en los buffets de ensaladas y en la alimentación americana en general. Estos alimentos, que son una germinación de las semillas y las habas, se desarrollan mejor en un entorno caliente y húmedo. Por desgracia, las bacterias E. Coli y Salmonella prosperan en el mismo entorno.

Ver más: Cómo limpiar correctamente frutas y verduras

3. Patatas

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Podríamos pensar que este alimento, uno de los productos de base de la alimentación occidental, no tendría riesgos porque nadie come patatas crudas. Pero la cuestión de seguridad alimenticia se centra aquí en la ensalada de patatas.

La bacteria Salmonella es el principal problema (como en el caso de los huevos). Más del 40% de las contaminaciones alimenticias relacionadas con las patatas proceden de restaurantes, donde la contaminación cruzada ha tenido lugar. La Salmonella provoca habitualmente calambres y diarreas, pero también una insuficiencia renal, en casos graves.

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4. Quesos blandos

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La pasteurización del queso garantiza su consumo saludable, pero muchos quesos no son pasteurizados. Las mujeres embarazadas pueden estar en peligro si consumen quesos blandos, como el Camembert, ya que podrían estar infectados por el organismo Listeria.

La Listeria es una bacteria que se encuentra en muchos lugares (en el suelo, en las verduras, en el agua, etc.). La Listeria es muy resistente, incluso a los tratamientos de limpieza y desinfección, y es capaz de sobrevivir durante tiempo en las fábricas de producción de la industria agroalimenticia.

Los expertos estiman que las mujeres embarazadas son 20 veces más susceptibles que el resto de personas de verse infectadas por la bacteria Listeria, y por eso se recomienda que no coman quesos blandos. A pesar de que la infección Listeria puede ser benigna en la mayoría de la gente, también puede provocar un aborto en una mujer embarazada.

Estos son los alimentos más frecuentemente contaminados. Si los consumes, presta atención a dónde lo haces, cómo se cocina y si tienes algún efecto secundario luego de comerlos. Así, prevendrás muchos problemas de salud.