Llorar puede ayudarte a adelgazar: aprovecha el lado positivo de que te botaran

Terminar una relación puede ser una de las experiencias más dolorosas y tristes en la vida. Además de generar sentimientos de tristeza, angustia y dolor; además, está comprobado que es el momento en el que más lloramos y tenemos pensamientos tristes.

Pero tranquila, no todo es malo: según la ciencia, tener el corazón roto puede traer más beneficios de los que te imaginas.

De acuerdo con un estudio científico realizado por el centro médico St. Paul Ramsay, en Estados Unidos, llorar por tu ex no solo funciona como una válvula de escape emocional, sino que puede reducir los niveles de estrés, impulsar a una mejor salud mental y ,aunque no lo creas, ¡ayudarte a bajar de peso!

En la investigación, los expertos argumentan que las sustancias liberadas después de llorar por una emoción intensa, como una ruptura amorosa, reducen los niveles de cortisol, una sustancia que favorece a la retención de grasa en el cuerpo y que hace que subamos de peso.

Peter Slack, médico responsable del estudio, descubrió que al llorar liberamos hormonas como prolactina, adrenocorticotrópica y leucina encefálica, responsables de generar estrés, angustia y preocupación.

En otras palabras, cuando lloras intensamente ayudas a tu cuerpo a que queme calorías y que de este modo, te resulte más fácil bajar de peso. Además, liberas tus niveles de estrés, lo que se traduce a una mejor salud emocional y física.

Es importante recordar que no todas las lágrimas son iguales. Por ejemplo, existen las basales que permiten mantener los ojos húmedos tras el parpadeo habitual y que tienen como finalidad hidratar el globo ocular.

Luego están las que protegen a los ojos de agentes externos como el humo o el viento, y por último, las emocionales, que se presentan cuando estamos en situaciones extremas de estrés o angustia. Éstas son las únicas que pueden traer todos esos beneficios a tu cuerpo.

Los expertos insisten en que este beneficio solo se obtiene cuando el llanto es provocado por una pena, enojo, estrés, rabia o tristeza, no cuando se llora sin fundamento alguno.

El estudio también demostró que la hora perfecta para llorar es entre las 7 y las 10 de la noche, debido a que cuando anochece, el cerebro entra a un estado emocional en el que es más fácil producir el llanto.

Eso significa que si llegas a casa del trabajo cargada de estrés o si has tenido una pelea con tu ex que te ha roto el corazón (otra vez), lo mejor es dar rienda suelta a lo que te pide el cuerpo y ponerte a llorar desconsoladamente.

Independientemente de este curioso dato, recuerda que el llanto te ayuda a sentirte mejor contigo misma y a controlar tus emociones y la forma en la que te relacionas con los demás. Inténtalo, tu salud física y emocional te lo agradecerán.

¿Conoces otro beneficio de esta peculiar acción? Cuéntanos en los comentarios.

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