Desde los primeros días del otoño, son muchas las personas que deciden tomar vitaminas para preparar mejor su organismo frente a la llegada del invierno. Sin embargo, esta costumbre no siempre es la más adecuada, todo depende de la persona y su estado de salud. Lo ideal es adoptar una alimentación variada compuesta de frutas y verduras. Hoy te contamos las ventajas e inconvenientes de tomar vitaminas antes del invierno, ¿quieres conocerlas?
Las ventajas e inconvenientes de tomar vitaminas antes del invierno

Función de las vitaminas y efectos secundarios
Un pequeño dolor de garganta, unos estornudos, y algún que otro dolor de cabeza son suficientes para despertar un acto reflejo en algunas personas: el de preparar un cóctel de vitaminas. Sin embargo, tomar vitaminas sólo es aconsejable en ciertos casos.
Para comprender mejor las ventajas y los peligros de las vitaminas conviene volver sobre la definición de éstas: son sustancias orgánicas activas necesarias para el correcto desarrollo del organismo. Existen dos tipos de vitaminas: las liposolubles y las hidrosolubles.

Sin embargo, lo más importante no es el tipo de vitaminas, sino consumirlas a todas: las vitaminas son indispensables para la salud y una falta puede conllevar repercusiones negativas. A modo de ilustración, una carencia en vitaminas B12 conlleva lesiones a nivel de los ojos, de la lengua y de los labios.
Pero contrariamente, un consumo excesivo de vitaminas es también muy peligroso. Por ejemplo, demasiada vitamina A aumenta los riesgos de padecer un cáncer de pulmón. Por su parte, una dosis alta de manganeso causa desarreglos nerviosos y musculares; mientras que la destrucción celular se puede ver favorecida por un exceso de vitaminas B3.
Consejos para mantenerse en forma en invierno
Para mantenerse en forma durante el invierno, forzar la ingesta de vitaminas no es la mejor solución. Las vitaminas sólo se deben tomar en caso de prescripción médica y cuando se haya diagnosticado una carencia. En caso contrario, es preferible dar prioridad a una alimentación equilibrada para poder mantener todos los niveles de nutrientes en el punto adecuado de forma natural.

Las frutas y verduras deben estar presentes en todos los menús, pero tampoco nos podemos olvidar de las proteínas de origen animal. La combinación de estos alimentos en la dieta permite aportar los micronutrientes y las vitaminas necesarias para garantizar el buen funcionamiento del organismo.
Por último, junto con la alimentación es importante mantener hábitos saludables que nos permitan mantenernos fuertes: tener un sueño reparador es imprescindible; y para conservar la vitalidad, realizar alguna actividad física con cierta frecuencia. Media hora de ejercicio al día es una costumbre muy beneficiosa.
¿Conocías las ventajas e inconvenientes de tomar vitaminas antes del invierno? ¿Sueles consumir suplementos vitamínicos?









