Las principales fuentes de aminoácidos naturales

Tu cuerpo necesita proteínas. Pero antes tu cuerpo necesita aminoácidos naturales para construir proteínas. Y tú necesitas saber dónde encontrarlas para incluirlas en tu dieta. En múltiples ocasiones de la vida nos alimentamos casi como inconscientes de que eso que nos llevamos a la boca juega un papel muy importante en nuestra salud.

Por eso hoy hablaremos sobre las principales fuentes de aminoácidos naturales, te contaremos sobre lo que son, dónde encontrarlas y sus beneficios. Así que vamos a ver de qué se trata.

¿Qué son los aminoácidos?

En la construcción de las proteínas están sumados compuestos que las convierten justamente en eso y le entregan beneficios a tu organismo. Esos compuestos que terminan por construir las estructuras de las proteínas se llaman aminoácidos.

Ellos juegan un importante papel en tu metabolismo, participan activamente en la construcción biológica de tu cuerpo y la falta de alguno es trascendental en ello. Tu organismo requiere aminoácidos para cumplir varias tareas como: descomponer alimentos, crecer, reparar tejidos y llevar a cabo funciones corporales.

Hay dos grandes grupos de aminoácidos. De un lado están los aminoácidos esenciales y por otra parte están los no esenciales, los primeros no los produce el cuerpo y en cambio deben adquirirse a través de los alimentos, los no esenciales por su parte pueden ser sintetizados en el organismo a partir de otras sustancias.

Fuentes de aminoácidos naturales

Ya hemos hablado mucho de lo que son los aminoácidos y de su importancia pero ahora vamos a concentrarnos en nueve aminoácidos esenciales que podemos encontrar en los alimentos.

1. Histidina: Es importante en la producción de glóbulos rojos y blancos. Un dato curioso es que este aminoácido ayuda en el tratamiento de la sordera nerviosa. Arroz y trigo son ricos en histidina.
2. Isoleucina: Este tiene que ver mucho con la formación de hemoglobina y la reparación del tejido muscular. Además, colabora estabilizando el azúcar en la sangre y, en consecuencia, mantiene los niveles de energía en el cuerpo. Se encuentra en alimentos como los huevos, el pescado, los garbanzos, lentejas y las almendras.
3. Leucina: Es fundamental en el crecimiento de los niños y libera mucha energía durante la práctica de cualquier ejercicio. Se encuentra en la avena, los frijoles y el maíz.
4. Lisina: Es vital para la concentración y la absorción del calcio. Su consumo tiene que ver con la prevención de problemas de fertilidad. Alimentos como el queso, las papas, las habas y la leche son principales fuentes de lisina.
5. Metionina: Este ayuda con la descomposición de las grasas. Apoya las funciones del hígado y entrega aportes de azufre al organismo. Si consumes carne, huevos, semillas, yogurt y ajo seguramente tendrás los beneficios de la metionina en tu organismo.
6. Fenilalanina: La fenilalanina controla el hambre y los antojos de alimentos. Además se utiliza para abstinencia del alcohol y para controlar el dolor. Si comes cacahuates, quesos y semillas de sésamo seguramente también cumplirá otras de sus funciones en ti, como por ejemplo levantar el ánimo.
7. Treonina: Los anticuerpos son vitales para la defensa del organismo. Colabora para no producir acumulación de grasas y sus fuentes más comunes son el trigo, el arroz integral y los cacahuates.
8. Triptófano: Este aminoácido cumple un carácter esencial, ya que tiene que ver con la producción de serotonina, importante componente en el bienestar del cerebro y ayuda a regular los ciclos de sueño. Alimentos como el atún, las semillas, el cordero y los huevos evitan el insomnio, la impaciencia, la depresión y la ansiedad.
9. Valina: Cuando te raspas la piel y tus tejidos se regeneran rápidamente, no es un asunto de arte de magia, es que el aminoácido valina cumple con esa importante función. Además es un componente que se utiliza para las personas que se recuperan de la adicción a las drogas. La soya es principal fuente.

Además de estos alimentos los aminoácidos también pueden ser consumidos a través de suplementos, pero solo si tu médico lo recomienda. También debes tener en cuenta que los alimentos pueden ser incluidos en tu dieta, sin embargo, su consumo excesivo sería perjudicial. No hay que exagerar, hay que mantener el equilibro con los aminoácidos naturales.