La homeopatía es bastante conocida tanto por los adeptos que consigue a base de prometer una solución a la mayor parte de los problemas de salud de nuestra vida cotidiana, como por los detractores de esta, que aseguran que sus efectos no han sido probados y no se puede demostrar su eficacia. Sin embargo, en este caso queremos hablarte de aquellas dolencias que más se tratan con remedios homeopáticos.
Las enfermedades más tratadas con homeopatía

Dolencias de lo más común
La homeopatía se utiliza en el tratamientos de muchas enfermedades y dolores, pero de forma mayoritaria lo hace en el de infecciones, enfermedades comunes y también en estados anímicos no demasiado positivos. De hecho, hay soluciones homeopáticas por ejemplo para prevenir alergias, para hacer que nuestro sistema respiratorio esté más limpio, o para lograr salir de una depresión por problemas cotidianos que se van acumulando.
Es decir, aunque hay más fórmulas que éstas, las soluciones homeopáticas que más salida tienen son las que curan cosas a las que, si bien no se le da gran importancia médica, podrían causarnos molestias diarias, y también a aquellas que tienen que ver con problemas psicológicos o de estados de ánimo.
Homeopatía para enfermedades crónicas
También es cierto que además de los casos anteriores, la homeopatía se suele utilizar y recomendar en muchos casos de enfermedades crónicas, que aún pese a no tener cura y contar con un tratamiento oficial, pueden complementarse con el tratamiento homeopático.
La afección por utilizar la homeopatía en este tipo de enfermedades crece. Y esto no se produce por un casual, sino por el hecho de que la homeopatía permite ingerir pequeñas dosis de los principios que actúan sobre el mal, haciendo posible que el tratamiento pueda prolongarse. Con la medicina habitual, esto no siempre es posible hacerlo y en ocasiones ocurre que hay que parar el tratamiento por los efectos secundarios y esperar a una recaída, que en el caso de las dolencias crónicas la habrá, para poder seguir tratándola.








