Tu personalidad lo determina todo: tus amigos, tu profesión, tus hobbies y... tu dieta. Así, al menos, lo han demostrado diversas investigaciones científicas. Puede entonces que el mayor obstáculo para alcanzar un peso saludable esté, después de todo, en tu interior. Pero, ¿cómo?
¿La personalidad afecta a la dieta?


#1 Impulsividad
Las personas impulsivas tienden a sufrir de sobrepeso –al menos, así lo demostró un estudio realizado en Estados Unidos en 1972–. Este hecho tiene todo el sentido del mundo; sobre todo, si se tiene en cuenta que la habilidad de sobreponerse a la gratificación inmediata es una de las virtudes más importantes a la hora de llevar una alimentación saludable.

#2 Responsabilidad
Las personas que nunca llegan tarde y siempre siguen las reglas, suelen ser más conscientes sobre su alimentación. Esta forma de ser puede llegar a ser una gran aliada a la hora de vencer la tentación de consumir comida chatarra y apegarse a un plan alimenticio saludable.

#3 Cambios de humor
Para las personalidades más susceptibles a los cambios de humor abruptos, alimentarse bien es un verdadero desafío. Lo cierto es que este tipo de personas suelen ser "comedores emocionales"; esto significa que no comen para saciar su apetito, sino para cubrir sus carencias emocionales. Y este hábito suele ser el mejor amigo del sobrepeso.

#4 Introversión
Las personas introvertidas tienden a estar más conscientes de su propio cuerpo. En general, esta forma de ser les permite considerar sus alternativas alimenticias con más detenimiento y no caer en las opciones menos saludables.

#5 Falta de compasión
Hay quienes tienen serias dificultades para perdonarse a sí mismos. Entonces, una vez que comen algo perjudicial ingresan en un círculo vicioso de culpa y comida chatarra. Así, por ejemplo, acaban con un pote de helado, sienten remordimiento, buscan sentirse mejor con una barra de chocolate, son aplastados por la culpa y... así sucesivamente.

#6 Egocentrismo
Ser egocéntrico no es considerado precisamente como una virtud. Sin embargo, este rasgo puede ser de gran ayuda a la hora de tener un peso saludable. Esto se debe a que las personas que suelen estar enfocadas en sí mismas la mayor parte del tiempo suelen tener más voluntad para optar por alternativas más saludables.
Estos son algunos de los vínculos que existen entre la personalidad y la alimentación. Como ves, antes de embarcarte en la realización de cualquier plan alimenticio tendrás antes que viajar hacia tu interior. No hay duda: la salud exterior no es más que el fiel reflejo del bienestar interior.









