Durante el mes de enero una burda campaña contra la homeopatía impulsada desde el Reino Unido llamaba la atención de todo el mundo. Se trataba de 10:23, que no aportó nada al respecto de la discusión al respecto de la validez de homeopatía como tratamiento, y que por más que fue muy mediática por lo visto no ha tenido un fuerte impacto en los hechos.
La homeopatía crece en popularidad en Europa

Esta aseveración no parte de mi criterio subjetivo. De hecho, un artículo publicado en el Huffington Post muestra cómo la homeopatía ha ido creciendo en popularidad en Europa, en un ascenso notablemente progresivo que lleva a que el tratamiento homeopático se haya convertido en una opción primordial para el público europeo.
Los datos divulgados por el periódico muestran que las personas que buscan refugio en el tratamiento de homeopatía suelen ser personas con formación profesional. En el continente en su totalidad, un 75% de los individuos tiene acceso a información sobre la homeopatía, y de toda la población europea nada menos que un 30% de la misma lleva a cabo un tratamiento de esta clase: 100 millones de personas en total.
Alemania y Francia son dos casos interesantes. En el primer país un 10% de los doctores se especializa en homeopatía, y por decreto gubernamental todos los currículums médicos deben incluir formación básica en medicina alternativa. Por su parte en Francia un 16% de las personas usaba homeopatía en 1982, porcentaje que creció hasta el 62% en el año 2004.
Como mención a Asia, en India 100 millones de personas usa solamente homeopatía como tratamiento, y además un 82% de ellos no se piensa cambiar a un tratamiento de medicina convencional.
La historia es otra en los Estados Unidos, donde la homeopatía no goza de tanta popularidad. Sin embargo, en Latinoamérica la tendencia puede compararse con Europa, pues también aquí la homeopatía continúa fortaleciéndose con el paso del tiempo.








