La fototerapia: tratamiento para la piel y la depresión
A todos generalmente nos pone de mal humor un día gris, y más aún si es una seguidilla de días grises, por eso el invierno es una de las épocas del año, por no decir es la época del año, que menos me gusta, al frío le sumamos la oscuridad, y eso nos puede causar un estado de depresión.
Y tenemos razones para ponernos de mal humor en los días grises, porque la luz es elemental para nuestra salud, la luz solar estimula al cerebro para que produzca hormonas y otras sustancias químicas que son necesarias para nuestro organismo y esenciales para nuestro bienestar psicológico y emocional. Por lo que la falta de luz produce un efecto psicológico negativo.
Para tratar esa clase de trastornos ocasionados por la falta de luz solar, nada mejor que la fototerapia o luminoterapia, tratamiento que se realiza con luz natural o artificial. La cantidad de utilidades que tiene este tipo de tratamiento es sorprendente, y nos hace comprender definitivamente la importancia del sol en nuestra vida y el porque de nuestros cambios de animo ante su ausencia.
En fin la luz solar es muy importante para que el organismo produzca calcio, fósforo y vitamina D, porque se producen cuando la piel se expone a la luz solar, por eso la fototerapia es muy útil para combatir las enfermedades de la piel, como la psoriasis, para el raquitismo en niños, la osteomalacia en adultos, fortalece los huesos, además de combatir la depresión como ya les dije.
Y la lista sigue, es útil para el tratamiento de las alteraciones del ritmo circadiano, los trastornos de sueño y los problemas de biorritmo, sorprendente la cantidad de cosas en las que puede ayudarnos la fototerapia y la forma en la que el sol interviene en nuestra vida.
Pueden pensar que este es un tratamiento al que es difícil de acceder o muy costoso, pero al parecer no es así, aunque sea un tipo de medicina alternativa relativamente nueva, se dice que no es muy costosa, y que además no causa ningún tipo de dolor u efectos secundarios, y se puede tratar tanto a adultos como a niños o bebes.
Vía | esmas