La cruda realidad es que son pocas las personas que tienen éxito en su primer intento de perder peso. Tal vez se deba a que en lugar de enfocarse en cambiar sus hábitos y tratar a su cuerpo con una mejor alimentación, se concentran en que tienen que perder esos 5 kilos extra lo más rápido posible.
Estos 6 hábitos son un camino de ida hacia la pérdida de peso


Pero si en lugar de desesperarse ante los números de la balanza le dieran valor a todo lo bueno que tiene adquirir hábitos alimenticios más saludables, perderían peso casi involuntariamente. Por supuesto que lleva tiempo y no se adquieren de la noche a la mañana, pero si quieres saber cómo podrías perder peso sin presiones y con garantía, tal vez deberías considerar las siguientes cuestiones...
Reconoce la diferencia entre hambre y apetito

Por un lado, el hambre son esos calambres que sentimos en el estómago y responden a la necesidad de alimentarnos para que nuestro cuerpo pueda seguir funcionando adecuadamente.
El apetito, por su parte, es el deseo por comida que puede ocurrir incluso después de haber comido y se da cuando vemos u olemos comida.
Escuchar al cuerpo

En lugar de mirar el reloj para ver si ya es la hora de comer, utiliza a tu cuerpo como único reloj. Comer cuando sentimos hambre y parar cuando estamos satisfechos es lo más natural y lo que todos deberíamos hacer en vez de comer porque sí.
Mide tu nivel de hambre

El nivel de hambre que sentimos no siempre es el mismo. Es esencial saber qué tan hambientos estamos y comer antes de que el nivel de hambre sea tan alto que nos provoque comer en exceso. La clave es identificar el momento en que nuestro estómago nos dice que le vendría bien comer.
No etiquetar a la comida

Un error muy común que a menudo cometemos es endiosar a la comida por “buena” y demonizar a la “mala”, en lugar de reconocer que los que engordamos somos nosotros y no los alimentos. Es preferible identificar la comida por nutritiva o poco nutritiva y seleccionar lo que comemos en base a los beneficios que una u otra puede proporcionarle a nuestro organismo.
Ten presente que todos necesitamos un poco de comida no nutritiva de vez en cuando...
Ninguna comida está prohibida

Sucede con todo: si es prohibido, más lo queremos. Por eso es esencial que todas las comidas estén permitidas en la dieta, porque hasta los alimentos más perjudiciales, si se consumen con moderación, cumplirán un rol importante.
No al estrés

Prestar atención y cuidar lo que comemos es lo que todos deberíamos hacer para cuidar nuestra salud. Pero permitir que el estrés nos gane por esta razón no debería suceder, si un día comes en exceso o no encuentras una opción demasiado saludable para comer no te estreses, podrás compensarlo más adelante.
Trátate bien

Y lo último pero no menos importante es que en todo momento tienes que ser amable contigo mismo. No sufras, no te sometas a regímenes estrictos ni hagas sacrificios imposibles con objetivos aún más difíciles de lograr.
Disfruta la vida, cuida tu cuerpo y mente a través de la alimentación. Te mereces lo mejor.









